Sección patrocinada por sección patrocinada

Estreno

Crítica de "Los colores del incendio": la Condesa de Montecristo ★★

Dirección: Clovis Cornillac. Guion: Pierre Lemaitre. Intérpretes: Léa Drucker, Benoît Poelvoorde, Alice Isaaz, Clovis Cornillac. Francia-Bélgica, 2022, 135 min. Género: Melodrama.

Crítica de "Los colores del incendio": la Condesa de Montecristo ★★
Crítica de "Los colores del incendio": la Condesa de Montecristo ★★VERCINE

Dirección: Clovis Cornillac. Guion: Pierre Lemaitre. Intérpretes: Léa Drucker, Benoît Poelvoorde, Alice Isaaz, Clovis Cornillac. Francia-Bélgica, 2022, 135 min. Género: Melodrama.

Un niño de once años que se tira por la ventana, una rica heredera que se queda compuesta y sin pasta, dos villanos de tebeo que mienten más que hablan, un pederasta aficionado al cilicio, un chófer metido a espía, una bígama pillada en falso, una cantante de ópera con complejo de Marguerite Gautier, un oficial nazi que quiere volar a reacción antes que Mussolini… Cualquiera diría que se trata de un cómic de Tintin o de una versión caricaturesca de “El conde de Montecristo”, aunque, sobre todo, las atribuladas aventuras de la galería de personajes de “Los colores del incendio” darían para un culebrón de sobremesa que haría palidecer de envidia a los guionistas de “El tiempo entre costuras”.

Segunda entrega de la trilogía “Los hijos del desastre” escrita por el ganador del Goncourt Pierre Lemaitre, la película intenta reeditar el éxito de “Nos vemos allá arriba”, con la que Albert Dupontel inició la adaptación de la saga. El ampuloso arranque del filme, un laberíntico plano secuencia que sirve como pragmático ‘dramatis personae’, parece una declaración de principios por parte de su director: estamos ante una carísima producción de época que aspira a disfrazar su condición de entretenimiento ‘pulp’ con un acabado tan lujoso como impersonal. Sorprende, no obstante, la frivolidad con que se enfrenta a temas tan serios como los abusos a menores o el nazismo, cuando la película es poco sospechosa de veleidades irónicas. A Clovis Cornillac solo le interesa quemar páginas de un guion que convierte a Madeleine Péricourt (Lea Drucker), humillada por los buitres que trabajaban para su padre banquero, en una estratega de la venganza de sofisticados mimbres. Por faltar no falta ni una buena dosis de sabotaje industrial, aunque al cabo de la calle importa menos lo que cuenta, y encontrar el tono justo para contarlo, que entregarse a la parodia.

Lo mejor: A veces tiene una cierta desvergüenza culebronesca que resulta francamente chocante.

Lo peor: La superficialidad, el decorativismo, la incoherencia narrativa y la inconsistencia dramática de los personajes.