Crítica de "Cómo hacerse millonario antes de que muera la abuela": el mejor nicho del cementerio ★★★ 1/2
Dirección: Pat Boonnitipat. Guion: Thodsapon Thiptinnakorn, Pat Boonnitipat. Intérpretes: Putthipong Assaratanakul, Sanya Kunakorn, Sarinrat Thomas, Usha Seamkhum. Tailandia, 2024. Duración: 126 minutos. Drama.


Madrid Creada:
Última actualización:
Comenzamos mal, o no tanto, en lo que nos toca a todos finalmente. En un colorido cementerio tailandés, que casi parece un barrio residencial, donde una anciana homenajea a los antepasados muertos y prepara el almuerzo tal que en un camping mientras la familia, casi todos, van a su bola. Sobre todo, el adolescente (otro más esta semana) llamado M, que no estudia, ni trabaja, y se la pasa jugando a los videojuegos.
Bueno, pretende ganarse el arroz y la ternera como streamer. Incluso cuando la abnegada y llorosa madre del protagonista le dice que esa mujer, su abuela, tiene un cáncer terminal lleva puestos los cascos. Y el chico, primero por interés (y es que, claro, a ver cómo reparte la herencia la enferma, sobre todo, su humilde casa), decide cuidar a esta mujer sumamente fuerte, peculiar, exigente, dura, esas personas de otros tiempos irrepetibles da igual el país del que hablemos. Sin embargo, se lo pone en un principio bastante difícil hasta que M va poco a poco recuperando ese cariño mutuo entre los dos.
Y mientras ahondamos en el clan variopinto (un tío de M es un jugador endeudado hasta las cejas que no da palo al agua, otro ha triunfado en la vida, está casado con una señora amante de los lujos, a una prima que ya conoce bien el papel de cuidadora), la relación entre ambos sigue estrechándose compartiendo una partida de cartas, preparando la cena, durante las visitas al hospital por la quimioterapia, en esta conmovedora, aunque sin excesos, película con alguna que otra caída en el tópico que sobraba y un mensaje que va más allá de cualquier frontera.
Por cierto, el largo título del filme se refiere a la parcela «de los ricos» en campo santo que añora comprar la señora para que los hijos vayan a verla regularmente y no se avergüencen de ella. Qué solos se quedan los viejos en una sociedad donde casi se echan a suerte su cuidado. Menos cuando hablamos de dinero, claro está. Entonces, a correr.
- Lo mejor: Se trata de una historia de esas que podemos llamar «bonitas» pero sin caer en lo lacrimógeno
- Lo peor: Que su mensaje, universal, versa de nuevo sobre la soledad que sufren muchos ancianos