Sección patrocinada por sección patrocinada

Estreno

Crítica de «Renfield»: Drácula, el abusador ★★★★

Director: Chris McKey. Guion: Robert Kirkman y Ryan Ridley. Intérpretes: Nicholas Hoult, Nicolas Cage, Awkwafina, Ben Schwartz. Fotografía: Mitchell Amundsen. EE.UU., 2023. Duración: 93 minutos. Comedia de terror.

This image released by Universal Pictures shows Nicolas Cage in a scene from "Renfield." (Universal Pictures via AP)
Un fotograma de "El exorcista del Papa"ASSOCIATED PRESSAgencia AP

No sé si Tarantino habrá visto ya, liado como anda con la que dice será su última película (¡no!), el nuevo trabajo de Chris McKey («La guerra del mañana», «Batman: la Lego película»), pero, si no lo ha hecho, ya está tardando, porque le gustará, y tela. Comedia de terror en estado puro (lo que nunca resulta sencillo, ojo, que lo de «El jovencito Frankenstein», muy alto en la cima, cuesta bastante) e influida especialmente por el tratamiento que del género se hizo en los años 80, conocemos pronto a Renfield (estupendo Nicholas Hoult, el vivo retrato de un rejuvenecido Hugh Grant pero más alto), el torturado, deprimido asistente del vampiro por antonomasia: Drácula, o sea, Nicolas Cage en el papel de su vida, da igual los pelos que tenga, y que en el testamento debería incluir una cláusula para ser enterrado vestido con la capa, como dicen que hizo Béla Lugosi.

Que sí, que también aparece en los preámbulos de esta divertidísima, gamberra, gore adicta producción aunque con la cara de Cage, tan loco como Lugosi, al cabo. Regresemos a Renfield, que, obligado desde tiempos inmemoriales a procurarle víctimas a su amo y hacer todo lo que este le ordene por muy inmoral que sea, decide acudir a unas reuniones tipo alcohólicos anónimos pero con un grupo de codependientes, es decir, hombres y mujeres envueltos en relaciones abusivas de las que no saben escapar. Hay momentos tan hilarantes como bestias, así la pelea en la que se utilizan de «armas» dos brazos desmembrados, una historia de amor que chorrea sangre y un vampiro mafioso que desea dominar el mundo para que nunca le falte «rancho» del bueno. Y hay, en fin, tanto y tan hilarante, tan de serie B cuando esta era buena, que, repito, Tarantino, déjate de despedidas, que todavía se pueden rodar cosas como estas.

Lo mejor:

Quién le iba a decir a Cage que este vampiro se convertiría en el papel de su vida

Lo peor:

Si este género no es lo suyo, va listo, porque aquí hay sangre y casquería de lo lindo