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Crítica de "La hija eterna": el cementerio de la memoria ★★★ 1/2

Dirección y guion: Joanna Hogg. Intérpretes: Tilda Swinton, Joseph Mydell, Carly-Sophia Davies, August Joshi, Zinnia Davies-Cooke, Alfie Sankey-Green. Reino Unido, 2022. Duración: 96 minutos. Drama.
Un fotograma de "La hija eterna"
Un fotograma de "La hija eterna"Imdb
La Razón
  • Sergi Sánchez

    Sergi Sánchez

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Parecemos adentrarnos en una película de la Hammer imbuida de la niebla gótica del “Suspense” de Jack Clayton. Pronto descubriremos que el hotel de “La hija eterna” es el Marienbad de Joanna Hogg, el cementerio de la memoria donde el suelo cruje y el viento aúlla como un lobo nocturno. Era inevitable que la cineasta británica, que ha construido su filmografía como una galería de espejos donde su alter ego dialoga con sus fantasmas, acabara filmando lo invisible, ese espacio intermedio donde una madre y una hija, ambas interpretadas por Tilda Swinton, intentan liberarse de algo que las mantiene siempre en planos separados, condenadas a ser reflejos especulares la una de la otra.
La madre, con esa reticencia protocolaria típicamente británica, y la hija, con ese bloqueo creativo que apenas la deja respirar, parecen atrapadas en sus propios hábitos, como espectros que tienen que obedecer a un ritual para trascender un estado translúcido. Hogg sabe que el fantástico es siempre una cuestión de atmósfera, y que esa atmósfera se despliega a través de la puesta en escena: de cómo se filma un pasillo vacío, de cómo se capta un rostro furtivo en una ventana, de cómo suena la noche, o de cómo un cambio de plano revela la cruda realidad. No estamos muy seguros, sin embargo, de qué busca Hogg cuando ese corte de montaje estaba anunciado, de forma fantasmática, en cada uno de los cortes de montaje que aislaban a madre e hija en el plano. Tal vez quiera decirnos que la creación es un ‘dejà vu’, pero ese ‘dejà vu’ ya hace muchos minutos que se ha instalado en nuestra mirada.
Lo mejor:
La atmósfera neblinosa, apelmazada, que atraviesa ese hotel habitado por la memoria de los muertos.
Lo peor:
Que la revelación última de la película tenga el aspecto de un ‘plot twist’ anunciado.

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