Estreno

Crítica de "La patria perdida": Milosevic y el fin de la inocencia ★★★★

Director: Vladimir Pesic. Guion: V. Pesic y Alice Winocour. Intérpretes: Jovan Ginic, Jasna Djuricic, Pavle Cemericik, Miodrag Jovanic, Lazar Kovic, Dusko Valentic. Serbia, 2023. Duración: 98 minutos. Drama.

Crítica de "La patria perdida"
Crítica de "La patria perdida"SURTSEY

Director: Vladimir Pesic. Guion: V. Pesic y Alice Winocour. Intérpretes: Jovan Ginic, Jasna Djuricic, Pavle Cemericik, Miodrag Jovanic, Lazar Kovic, Dusko Valentic. Serbia, 2023. Duración: 98 minutos. Drama.

Serbia, 1996. Stefan, hijo de una pareja divorciada, es un adolescente perdido en su propia historia, como tantos otros, que adora pasar temporadas en la casa de campo en la que viven los abuelos, que ya mira en serio a las chicas, en especial, a una que dicen las malas lenguas esnifa pegamento, que practica waterpolo aunque todavía no lo domina, que comienza a utilizar gafas por una incipiente hipermetropía y que, sobre todo, adora a su madre, la enérgica, independiente, fuerte Marklena, una mujer que está criando sola a su hijo, que trabaja muchas horas fuera de casa, que apenas tiene tiempo para el chico, y que se trata de la portavoz del partido en el poder, una cómplice de los crímenes, la corrupción, la violencia policial del régimen. Durante las manifestaciones estudiantiles contra Milosevic tras unas elecciones electorales más que probablemente fraudulentas y con el país al borde de estallar en mil pedazos, Stefan lidera su propia revolución: intentar, en vano, aceptar lo inaceptable sobre Marklena mientras sus dos mejores amigos, tras echarle en cara que ese afecto resulta incompatible con la justicia y el amor a la patria, deciden alejarse de él, y, después, enfrentarse, aunque la ama, a Marklena cuando descubre lo que esconde el comunismo, cuando escucha a los jóvenes que protestan a voces y a tambor limpio por las calles y desde las casas (aunque cierres las ventanas continuarás oyéndolos) y ve grabaciones de vídeo en una televisión desvencijada. «La patria perdida», el nuevo trabajo realizado por Vladimir Perisic (tras las asimismo estimables «Ordinary People», 2009 y «Los puentes de Sarajevo», 2014), duro, sólido e inapelable, recoge los recuerdos del propio cineasta, la terrible, dinamitada, adaptación a la vida democrática de su país después de la guerra de los Balcanes a través de los ojos de un joven que fue ingenuo, que fue un excelente estudiante (en aquellas aulas atiborradas de propaganda), y que, desgraciadamente, acaba absorbido, sin salida aparente, por esa contradicción, ese dilema moral, esa relación contradictoria que siente hacia la figura de su progenitora. Una persona inquebrantable, firme defensora de las trampas y los desmanes de Milosevic hasta el final, hasta que ni siquiera ella misma sabía que ya era tarde. Milosevic, que se convirtió andado el tiempo en el primer Jefe de Estado europeo acusado de genocidio y crímenes de guerra. Fue detenido en 2001 y murió cinco años después en prisión antes de aplicársele la sentencia. Quizá tuvo suerte después de todo.

Lo mejor: se trata de una película dura, muy madurada, contundente y desalentadora

Lo peor: descubrir cómo un régimen como este pudo llegar hasta a enfrentar madres e hijos