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Historia

¿Cuál es el origen histórico de las Fallas? Así empezó el fuego satírico y purificador

La fiesta, Patrimonio de la Humanidad, se celebra del 1 al 19 de marzo y, aunque no está claro su origen, hunde sus raíces en una costumbre gremial

El mundo de las Fallas pierde a uno de sus grandes creadores
El mundo de las Fallas pierde a uno de sus grandes creadoresAlberto SaizAgencia AP

Es una de las grandes citas del año en España. Las calles de Valencia se engalanan y se preparan para el gran acontecimiento de las Fallas, una festividad de origen antiguo que se ha convertido en reclamo turístico y mucho más. Las Fallas son Patrimonio de la Humanidad declarado por la Unesco desde 2016. Pero, ¿Cuál es el origen de la fiesta del fuego purificador y los "ninots"?

Existen varias teorías al respecto del origen de esta tradición que podrían apuntar a un origen muy antiguo, porque la palabra "falla" proviene del latín "facula", es decir, antorcha. Sin embargo, las fuentes documentales que se conservan establecen los primeros registros de esta costumbre en 1874, basándose en un hábito de los carpinteros de la ciudad de Valencia desde tiempo ancestral. Con la llegada de marzo y el alargamiento de los días y de la luz solar, tenían por costumbre quemar frente a sus talleres las piezas de madera llamadas "parots" que utilizaban para sostener los candiles que les servían de iluminación durante el invierno. La costumbre de hacerlo el 19 de marzo celebraba por un lado el patrón del gremio, San José, y tenía su vertiente pagana: también se festejaba la proximidad de la primavera.

Con el tiempo, además de hacer arder los soportes, los carpinteros "purificaban" los materiales de sus talleres que estaban viejos para sustituirlos por otros nuevos que trajese buena suerte para el negocio. Así fue como los trapos y otros trastos fueron siendo colocados de forma que adoptasen formas humanas o de otro tipo y así es como los "parots" se transformaron en "ninots" gracias a un sentido artístico y humorístico que se fue sofisticando con el tiempo.

En muchos lugares de Europa era frecuente la costumbre de encender hogueras tanto en el solsticio de verano (la festividad de San Juan que se celebra por toda España todavía) y en el solsticio de primavera (en torno a San José) aunque con el tiempo estas últimas fueron quedando en desuso. Sin embargo, indudablemente, estas hogueras de marzo estarían en el sustrato de las Fallas valencianas desde antiguo. A día de hoy, las fallas han evolucionando hasta convertirse en obras de arte efímeras que, en algunos casos, tienen presupuestos millonarios y meses de trabajo para ser elaboradas.