El curioso significado de la palabra "namasté": Su origen está en el budismo y está ligado al yoga

¿Has escuchado alguna vez a alguien decir 'namasté' sin saber a qué se refería? Hay tres formas distintas de escribirlo: 'namasté', la más común, namaste y nemaste. No obstante, las tres expresan lo mismo. Es un saludo de bienvenida y despedida que se usa principalmente en Asia. Más concretamente en la India y Nepal. Sin embargo, es una palabra que se ha extrapolado a Europa y, por tanto, a España.

La palabra 'namasté' tiene sus orígenes en la cultura budista: una religión y doctrina filosófica y espiritual que se centra en buscar la paz, la armonía, el equilibrio y la tranquilidad. Estados que alcanzan a través de la meditación y el yoga.

Y es precisamente a través del yoga como la palabra 'namasté' ha llegado a España. Pues en las clases, junto con el cuerpo inclinado hacia delante y las manos juntas en forma de rezo se saludan y se despiden pronunciando 'namasté'. Práctica que se ha acuñado de la India y Nepal, aunque ellos no sienten la necesidad de pronunciar la palabra. Pues para ellos el gesto ya significa 'namasté', una muestra de cortesía y respeto.

'Namas' significa "reverencia" o "inclinarse" y 'te' significa "hacia ti". Por ello, 'namasté' toma el significado de "me inclino hacia usted". Sin embargo, 'namasté' también tiene otros significados espirituales. Por ejemplo, en los países asiáticos, lo pronuncian cuando se refieren a que alguien tiene 'una chispa divina'. Es decir, cuando ven algo bueno en una persona, una luz interior, y le quieren expresar 'la luz que hay en mí reconoce la luz que hay en ti'.

El gesto de 'namasté' no solo es un saludo de bienvenida o despedida, sino que puede significar también gratitud. Con dicho gesto, puedes agradecer multitud de cosas. Bien a uno mismo por el esfuerzo realizado y por la constancia después de una clase de yoga o a los demás por haber practicado este deporte conjuntamente.