Don Felipe: la España desmoralizada de la que se habla no es la verdadera
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Más de veinte años después de que cerrase su última mina de carbón, el Príncipe de Asturias ha visto hoy en el concejo de Teverga un ejemplo de afán de superación, de capacidad para reinventarse y de hacer frente a la desesperanza que debe servir para el resto de España en el actual contexto de crisis.
"Esa España desmoralizada de la que se nos habla no es la España verdadera", ha proclamado don Felipe tras entregar el premio al Pueblo Ejemplar de Asturias 2013 a la comunidad vecinal de un municipio montañoso y de espectacular belleza natural que vio recompensado con este galardón su esfuerzo por buscar nuevos caminos para superar la herida dejada por las minas de carbón.
Esa pérdida cambió de forma irreversible la vida y la economía de un municipio en el que residen menos de dos mil habitantes repartidos en 47 núcleos de población y que, en los momentos de mayor desarrollo de la minería, llegó a contar con unos trescientos trabajadores dedicados a esta actividad.
Esa encrucijada la afrontaron los teverganos, ha dicho don Felipe, con una valentía que les ha llevado a desarrollar actividades innovadoras que van desde una nueva ganadería a un moderno desarrollo de la hostelería y el turismo, que ha visto nacer en estas décadas más de una treintena de establecimientos.
"Sois un ejemplo admirable que desdice lo que a veces escuchamos, voces que quieren convencernos de que vamos, irremediablemente, hacia una sociedad sin futuro", ha apuntado tras subrayar, en la línea de su discurso en la entrega de los premios Príncipe, que la verdadera España está construida con miles de comunidades como Teverga, "que se rebelan contra la adversidad".
La intervención de Don Felipe, que ha tenido también un recuerdo para el conjunto de las comarcas mineras donde se ha mostrado convencido de que habrá también un futuro de trabajo y prosperidad, ha sido secundada con aplausos por los centenares de personas que llenaba la plaza anexa a la Colegiata de San Pedro, el edificio románico más antiguo de Asturias, donde el Príncipe ha hecho entrega del galardón a la comunidad vecinal de Teverga.
El diploma acreditativo del premio lo ha recibido la presidenta de la Asociación de Ganaderos, María del Mar Cortina, en presencia de la Princesa de Asturias y del presidente del Principado, Javier Fernández, y junto a un alcalde, Belarmino Álvarez, emocionado y agradecido por la distinción a un pueblo "luchador y leal".
Ese pueblo ha sido el que se ha volcado a las calles de las localidades de San Martín y la Plaza, con un paisaje presidido por la impresionante Peña Sobia, para saludar, aplaudir y homenajear a don Felipe y doña Letizia durante el recorrido que han realizado acompañados por el cronista oficial del concejo, Celso Peyroux.
En un ambiente y con una temperatura primaveral, los Príncipes han podido conocer rincones como la Taberna Narciso, intacta desde su construcción hace doscientos años y en la que don Felipe ha bromeado con los periodistas al plantearles si se animaban a tomar algo, o dos edificios modernistas del concejo, engalanados al igual que numerosos balcones con banderas de Asturias y de España.
Durante el recorrido, han recibido 'casadielles' -postre tradicional asturiano- de manos de dos niñas vestidas con el traje regional, han visitado la Colegiata de San Pedro, que conserva desde el siglo XVII las momias del marqués de Valdecarzana y de su hijo, y han asistido a una pequeña representación a cargo del grupo teatral 'Corazones jóvenes' que rememoraba cómo se recibió en Teverga la concesión del premio al Pueblo Ejemplar.
Antes de participar en un almuerzo con unos 700 vecinos, los Príncipes han conocido también el Parque de la Prehistoria, un espacio museístico que reproduce cuevas como las de Altamira, Tito Bustillo o Lascaux, en el que un grupo de escolares ha realizado para ellos el Taller del Fuego dentro de un moderno equipamiento con el que Teverga aspira a construir el futuro desde la puesta en valor del pasado.