Dwayne "The Rock" Johnson vuelve al ring en busca de sus superpoderes

No es ningún secreto que las consecuencias de la huelga que convirtió Hollywood un erial durante buena parte del año pasado iban a pagarse con creces en los meses venideros. Tras el fracaso de la secuela de «Aquaman» (y de DC y Warner) en cines estas Navidades, y el descalabro de una Marvel que no solo ha visto a su próximo gran villano (Jonathan Majors) condenado por la justicia, sino que erró completamente el tiro con la insulsa «The Marvels», la Meca del cine ha decidido tomarse un tiempo alejada de las mallas superheroicas.

Muchos de los proyectos que debían rodarse a lo largo del pasado otoño se han pospuesto al verano que viene o directamente se han cancelado, liberando las agendas de varias de las estrellas más grandes de la taquilla global. Y casualidad o no, algunas de las más reclamadas del mundo -quizá por lo del músculo atrofiado como castigo corporal- provienen de la lucha libre. Fue el caso de John Cena, que con el parón provocado en el rodaje de la segunda temporada de la serie «The Peacemaker» pidió permiso al sindicato para volver a dedicarse al «wrestling» a finales del año pasado y es también el caso de Dwayne «The Rock» Johnson, que podría volver a tener su primer encuentro oficial sobre un cuadrilátero desde 2013.

Próxima parada, WrestleMania

Eso es, al menos, lo que se deduce de su aparición durante la madrugada del pasado lunes en el programa «RAW», de la empresa americana de lucha libre WWE. Con la vista puesta en los eventos que la compañía realizará en Australia en febrero, y todavía con la décimo primera entrega de «Fast and Furious» pendiente de estreno, el protagonista de «Black Adam» adelantó lo que podría ser un combate con Roman Reigns, actual campeón de los pesos pesados en la compañía y, se rumorea, otra estrella a punto de dar el salto al cine. Es posible que el combate se de en "Elimination Chamber", evento que la compañía tiene previsto celebrar en Australia, o en "WrestleMania", el más grande del año y que en 2024 se irá a Filadelfia.

Sea como sea, la diversificación de Johnson no solo explica la falta de proyectos de entidad musculosa en el Hollywood más inmediato, sino que también responde a una solución de popularidad ante las últimas polémicas ególatras que habían señalado al actor y que también le han llevado a invertir en la liga de fútbol americano (XFL y USFL) que nació como alternativa a la NFL y que, desde esta primavera, debutará en antena.