El documental como último reducto de libertad

Aterriza en la capital madrileña la 16ª edición del Festival Internacional de Cine Documental

La realidad es fría, imperturbable y, según con qué miradas, puede llegar a ser áspera o bella. DocumentaMadrid nos acerca una vez más, en su decimosexta edición, a las diferentes estéticas que configuran la realidad de algunos de los mejores cineastas de todo el mundo. A través de las miles de visiones que el cine es capaz de ofrecer, nos sumergen de lleno en el presente que se abre ante nosotros. Un presente golpeado por su pasado que conduce a un espacio para pensar, para viajar, para tocar lo que se encuentra a nuestro alrededor. "Es el cine de lo real, el cine que se vincula con la historia, con la política, con la ciudadanía y que ha dado forma, después de estos dieciséis años, a lo que hoy sigue siendo el Festival Internacional de Cine Documenta", comenta Gonzalo de Pedro, director artístico de Cineteca Madrid, dejando entrever algo que "hoy más que nunca es de vital importancia"y recordando la cita del historiador, crítico y cineasta británico, Michael Chanan: "El documental independiente se ha convertido en el último baluarte de la libertad de expresión, el último despacho de participación cívica y compromiso político".

De esta manera, DocumentaMadrid nos aproxima a 123 películas, de las cuales más de 70 son inéditas en España. Entre ellas, hay muchas que "han pasado por los mejores festivales internacionales de todo el mundo y algunas son de cineastas de renombre como Eric Pauwels, Nicolas Philibert o Mike Jiménez", recuerda Andrea Guzmán, directora artística de DocumentaMadrid. Destaca como uno de los focos principales de esta edición la retrospectiva de Carlos Casas, que se podrá ver en el nuevo espacio de Matadero, la Nave Cero, durante el festival y hasta un mes y medio después, gracias a la colaboración de Profundidad de Campo, DocumentaMadrid y Cineteca.

"Esta es la retrospectiva más completa de su obra en España e incluye algunas premiers nacionales, premiers mundiales y algunos de los que él llama "Life Cinemas", que son expansiones de su trabajo en directo con intervenciones sonoras’’, añade de Pedro y concluye: "Es un cineasta. Un artista que cuestiona el concepto de obra cerrada porque sus películas se transforman en directo, van mutando, complementándose entre sí".

Otra gran intervención dentro de la amplia oferta cultural del evento, es la de la cineasta australiana Ruth Beckermann, ganadora del premio al Mejor Documental en la Berlinale del año pasado y cuya retrospectiva podrá verse gracias a la colaboración de Filmoteca Española. Como consecuencia directa de una trayectoria cuyos inicios se remontan a los años 70, el festival contará con su presencia para una serie de coloquios en los que se abordarán cuestiones como el cine político, al que ella ha dedicado gran parte de su carrera. En palabras de David Varela, director artístico de Cineteca, "su cine nos puede ayudar mucho a entender cómo trabajar la memoria histórica y las falsas verdades a través del arte creativo".

Además de grandes artistas como los ya mencionados, se incluye una serie de nuevos ciclos, entre los que figuran "Escenarios de guerra", que tendrá lugar en el Círculo de Bellas Artes y también en una de las nuevas sedes del festival, la Universidad Complutense de Madrid que ha fomentado, según su vicedecano, Cristóbal Fernández, "un acuerdo para impulsar el debate, la reflexión y la creación audiovisual dentro de los estudiantes". Así mismo, tendrá lugar el ciclo "Espejos firmados"en la Casa de América, "una correspondencia fílmica entre ambos lados del Atlántico", como explica Nieves Blanco, la directora de programación, quien asegura además que ayudará "a conocer mejor a nuestros vecinos del otro lado, en su mayoría de América Latina".

"El cine documental es un gesto de valentía, de tocar y dejarse tocar de una manera muy especial", añade Daniel Fernández Cañadas, socio fundador de la Sala Equis, otra de las entidades colaboradoras de DocumentaMadrid, que este año busca, además, expandirse hacia otras zonas de menor repercusión que el centro de la ciudad, como son por ejemplo Tetuán o Carabanchel. Ante esto, Rita Maestre, concejala del ayuntamiento de Madrid, declara: "Tenemos la responsabilidad, como instituciones, de hacer que la cultura llegue más allá de los espacios culturales".

Así pues, del 9 al 19 de mayo podremos sumergirnos en las diferentes realidades de cada uno de los artistas que forman parte del variado cartel que da vida a esta edición. Artistas con una visión propia y original, que fueron seleccionados entre más de 1.500 candidaturas. Cineastas de la talla de Sara Maldoror o Nayra Sanz Fuentes, que se disputarán con el resto de participantes los cuantiosos premios (dotados con más de 52.000 €) en este evento que el año pasado reunió a más de 14.500 espectadores.