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"Emilia Pérez": explosiva ópera trans de narcos, identidad y renacidas

Jacques Audiard cambia radicalmente de registro y se atreve con una suerte de musical sobre redenciones, asesinatos y transformaciones protagonizado por una incombustible Karla Sofía Gascón que fue premiada en Cannes
"Emilia Pérez": explosiva ópera trans de narcos, identidad y renacidas
Karla Sofía Gascón (izda.) y Zoe Saldaña protagonizan «Emilia Pérez»Imdb
Marta Moleón
  • Periodista. Amante de muchas cosas. Experta oficial de ninguna. Admiradora tardía de Kiarostami y Rohmer. Hablo alto, llego tarde y escribo en La Razón

Madrid Creada:

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Existe algo en la coctelera aventurada de ideas que atraviesan la inspiración libérrima, selectiva, personal y soberbia de la filmografía de Jacques Audiard desde años que parece nadar en contra de las expectativas erróneamente depositadas sobre la forma o el tono que adquirirá su próximo trabajo: todos son radicalmente distintos entre sí. 
Nada se parece a nada pero en el fondo mucho se parece a bastantes cosas, especialmente si tenemos en cuenta que por dispares o contrarias que sean las historias narradas, los personajes metódicamente configurados o los ambientes construidos, casi siempre en sus películas hay gente huyendo de un pasado al que no quiere volver o cuyo recuerdo atormentado le persigue, hay un grito y una voz que empuja sus decisiones hacia delante, que impulsa una salida satisfactoria hacia ninguna parte hasta dar con el abrigo de esa segunda vida que todos merecen, pero pocos saben cómo aprovechar.
Preguntado en el marco de la última edición del Festival de San Sebastián por este nexo de redención que matiza gran parte de su obra durante la entrevista que mantuvimos desde LA RAZÓN, Audiard reconocía que "es verdad que he visto que hay un tema recurrente en mis películas. En "De latir mi corazón se ha parado", en "Lee mis labios" y en "Un profeta" está presente esta cuestión que yo me planteo con frecuencia y es a cuántas vidas tenemos derecho. Sabemos cuánto cuesta la primera, ¿pero estamos seguros de lo que cuesta la segunda? ¿Cuál es el precio a pagar por esa segunda vida que a veces se nos concede? En ese sentido y trasladándolo a esta historia, Emilia quiere huir de ese cuerpo con el que nació y para conseguir alcanzar esta segunda vida tiene que dejar a sus hijos. Ese es su precio a pagar". 
"Asumo el riesgo de hacer el ridículo"Jacques Audiard

Una mujer expiada

Esa Emilia a la que se refería el reputado cineasta galo es la protagonista de "Emilia Pérez", su último, barroco, pirotécnico e inclasificable trabajo enclavado contextualmente en la violencia de los narcos mexicanos que tras pasar por Cannes y alzarse con el premio del Jurado y el de mejor interpretación femenina para una incombustible Karla Sofía Gascón, aterriza ahora en salas españolas con manifiesto ánimo polarizador para seguir fidelizando a devotos del cineasta o creando nuevos detractores. 
"No me levanto por las mañanas pensando ‘‘qué locura voy a hacer hoy’’ y cuando me puse con este proyecto no hice ninguna excepción. A raíz de leer una novela de Boris Razon en la que aparecía un personaje, un narco concretamente, que quería transicionar. Me inspiró y me estimuló lo suficiente como para empezar a escribir un proyecto de guion y eso fue en el 2019. Era una ópera, con diferentes actos, no eran escenas sino cuadros y los protagonistas estaban muy estereotipados, no tenían casi matices, de modo que a la hora de adaptar todo eso a la versión cinematográfica decidí transformar la ópera en un musical". 
Porque en un musical dice, "se baila y se canta y de ahí se pasa con facilidad al melodrama, algo que me permitía dar más cuerpo a los protagonistas", subrayaba Audiard sobre el proceso germinal de esta historia de segundas vidas en la que una sobresaliente Zoe Saldaña encarna a una abogada que se ve presionada a ayudar al jefe de uno de los cárteles más temidos de México a retirarse de la espiral descontrolada de violencia y asesinatos en la que estaba sumido y convertirse en la mujer redimida, expiada y purgada con la que lleva toda la vida soñando, aunque para ello tenga que renunciar a sus hijos y a su mujer (a quien interpreta una grotesca Selena Gomez). 
"El personaje de Emilia quiere reparar el mal que ha hecho, quiere mejorar el mundo pero al final es el mundo el que la alcanza. Ella cambia, pero pronto se da cuenta de que el mundo no lo ha hecho", completa el realizador.
"Suelo plantearme con frecuencia en mis películas la cuestión de a cuántas vidas tenemos derecho"Jacques Audiard
"Caí en la caricatura", admite entre risas el también autor de "París, Distrito 13" cuando le preguntamos por el posible vértigo a la hora de traspasar la difusa frontera de los géneros culebronescos en según qué partes de la trama. "Realmente vuelvo al ADN de esta película, que realmente es una ópera, así que sí que es caricaturesca, impura, simplista y si eres tan consciente de ello como yo la cuestión es hasta dónde pones el cursor, hasta dónde llegas dentro de la simplificación, de lo grotesco, de lo kitsch. Pero yo asumo ese riesgo y al final hay algo libre y poco ortodoxo en el proyecto que hace que se acabe yendo un poco para muchos lados en el sentido de que es disperso. Asumo el riesgo de hacer el ridículo. De hecho hay una escena que yo corté entre Epifanía y Emilia, una declaración de amor, en la que me di cuenta de que íbamos demasiado lejos", comenta guasón. 
"Hubo un momento en el que yo tuve que parar de interpretar a personajes masculinos para poder continuar con mi vida sin tener que seguir retrocediendo"Karla Sofía Gascón
Por su parte, Gascón, enérgica, generosa y pletórica tras el reconocimiento otorgado y la acogida tan positiva que ha cosechado su interpretación, comentaba que "esta película ha sido una de las experiencias profesionales más divertidas de mi vida. Me lo he pasado incluso mejor creando la parte de Manitas (el narco) que la de Emilia. Hubo un momento en el que yo tuve que parar de interpretar a personajes masculinos para poder continuar con mi vida sin tener que seguir retrocediendo, pero en este momento de mi existencia en el que ya he superado todo eso creo que hacer este tipo de trabajos me llena mucho porque precisamente van totalmente en contra de lo que yo soy. A mí si me dicen ahora mismo de hacer «El Conde de Montecristo 34», hago así, digo trae para acá el bigote que me lo pongo y chispando", afirmaba entre risas antes de despedirse con una reivindicación: "Creo que el hecho de que la protagonista de esta película sea trans no es buscado ni premeditado, solo forma parte de la naturaleza de la historia que estamos contando. Quizás hace veinte o treinta años alguien que hubiera creado este personaje estaría pensando en una actriz y en un actor cisgénero o como quieras llamarlo para interpretar un personaje trans y a nadie le habría chirriado. En ese sentido, reflexionando sobre el recorrido de la película, creo que fue una muy buena decisión por parte de Audiard, y además va a abrir las puertas para otras cosas mejores pero que si no hubiera sido, como te digo, necesaria, nadie la habría tomado".