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Esto se acaba

Del festival cabe destacar la floja programación, la abundancia de películas que no son del género y el kafkiano sistema para reservar entradas
larazon

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Últimos días del festival y hay temas de dominio público: la floja programación, la abundancia de películas que no son del género y el kafkiano sistema para reservar entradas.
Últimos días del festival y hay dos temas de dominio público. Uno es la floja programación y la abundancia de películas que no son del género, y, por otro lado, el descontento general de los acreditados por el kafkiano sistema para reservar entradas para cualquiera de las cuatro salas del festival. El único festival en el mundo que tiene este ilógico sistema.
Entre las numerosas películas vistas vamos a empezar con “Swiss army man” escrita y dirigida por Dan Kwan y Daniel Scheinert que firman como Daniel's. Es una verdadera vergüenza pero podemos decir que no es una mala película... ¡No se puede ni considerar una película, sino una estupidez supina!
“Shelley” de Ali Abbasi. Es una película danesa dirigida por un iraní. Tiene el aliciente esta película de que son dos, como si fuera un programa doble. Por un lado, tenemos una historia de una pareja en contacto con la naturaleza, sin luz eléctrica, sin internet, comiendo de lo que cultivan y del gallinero y por otro, han traído a una chica rumana de servicio que se va a convertir en madre de alquiler. Embarazo muy fastidiado. Cuando nace la niña empieza la otra película: la problemática del bebé que no duerme. Sin ningún interés ninguna de las dos películas.
“Hardcore Henry” de Ilya Naishuller. Ciencia ficción pura y dura a tope. Tenemos un cyborg, porque estaba destrozado, en un laboratorio que es reconstruido por su enamorada mujer. Acción a raudales y con un malo malísimo. El acierto es que la película está contada con cámara subjetiva que se corresponde con el punto de vista del cyborg protagonista. El director para evitar que un crítico escrupuloso diga que no es original ese tratamiento, vemos en una escena sobre una pared cochambrosa un póster de “La dama del lago” (1947) de Robert Montgomery contada también subjetivamente a través de la visión del protagonista. Película sin un momento de respiro, afortunadamente, con algún golpe humorísitico y sorpresas alucinantes casi sin parar. Película muy muy muy recomendable.
La última película del día ha sido “Mine” de Fabio Guaglione y Fabio Resinaro. El único pero que se le puede poner a esta buena película es que la organización la considere oficial fantástica sesión especial. Un soldado en un desierto pisa una mina y trata de que vengan a rescatarle con un artificiero. Y pasan horas y horas y en su cabeza le llegan recuerdos e imágenes creadas que son alucinaciones producto de su imaginación atormentada y todo esto hace que la película sea creíble y entretenida, resumiendo, que es una película muy recomendable.

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