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Feria del Libro: Cuatro horas para ver dos minutos a Pérez-Reverte

El escritor, junto con Santiago Posteguillo y Blue Jeans, registra las primeras e inmensas filas de lectores en busca de una firma

Arturo Pérez-Reverte, estilográfica en mano, dispuesto a rubricar uno de sus libros a una lectora
Arturo Pérez-Reverte, estilográfica en mano, dispuesto a rubricar uno de sus libros a una lectoralarazon

El escritor, junto con Santiago Posteguillo y Blue Jeans, registra las primeras e inmensas filas de lectores en busca de una firma

Once en punto de la mañana. El sol se alza con fuerza sobre la arboleda del parque del Retiro. El aire literario de Madrid se concentra a lo largo del paseo de Fernán Núñez. Se trata del primer domingo de la Feria del Libro 2019 y, al fondo, bajo la carpa de firmas, un hombre llega elegante con el informal ambiente que se desliza de la primavera. Con su estilográfica en la mano y y una sonrisa en los ojos, Arturo Pérez-Reverte comienza a recibir a sus lectores.

Pero la fila que espera con ansia su encuentro con el autor de la saga ‘’Alatriste’’, ha amanecido mucho antes y, ante la emoción contenida, llegar a las once es llegar tarde. Desde las diez menos cuarto, los más acérrimos lectores se arremolinan ante la carpa, esperando ser los primeros. Quizá porque para la mayoría ésta no es la primera vez y saben lo que es apostarse a las puertas de un escritor de semejante envergadura. Hacia las doce de la mañana se corta finalmente la cola, pero el bullicio continúa.

‘’Se está colando gente y muchas personas se quejan por la espera. Ahora se ha cortado porque ha llegado hasta las 210 que ha contado el mismo editor y, aún así, la gente sigue poniéndose a esperar’’, comenta Natalia, una joven que se encuentra trabajando para mantener el orden. No es su primer año en la Feria del Libro y sabe que hay algunos escritores ante los que pasarse horas al sol no es un impedimento para conseguir sus firmas. ‘’Ocurre especialmente con los youtubers. El año pasado vino Auronplay y se llenó un montón. Blue Jeans está aquí todos los años y siempre se llena. Este año regresa Ibáñez y ya verás cómo se va a poner’’, afirma.

Gafas de sol, abanicos y blusas ligeras acompañan el avance de la mañana que se precipita contra el medio día y las sombras de los árboles son el único refugio para todos los seguidores que llevan ‘’Una historia de España’’ bajo el brazo. ‘’¿Esto es para Pérez-Reverte? ¡Que el Señor nos pille confesados!’’ Exclama un hombre que, directamente, elude ponerse a la cola.

Una pareja que ha venido de Galicia expresamente para disfrutar de la Feria del Libro se queda sin la posibilidad de obtener una firma del autor. Mientras tanto, los que aguantan el paso de las horas se mantienen firmes en su espera, sobreviviendo entre helados y refrescos, la llegada a la tan lejana carpa de firmas.

‘’Todos los años es igual, aunque este es aún más fuerte que el anterior’’, cuenta la editora de Arturo Pérez-Reverte, Carolina Arroyo. ‘’Ahora tiene ‘Una historia de España’ que salió en el mes de marzo y su nueva novela, que publicó a finales del año pasado y nada, sus lectores son muy fieles. Él los cuida mucho’’. Para la mayoría de ellos, dos minutos de Pérez-Reverte valen la pena. ‘’He leído en un suplemento todos los capítulos de ‘Una Historia de España’ y me gusta mucho. Los leía todos los domingos’’, comenta un hombre que ha venido desde Argentina por primera vez a La Feria del Libro de Madrid y que está a la cola desde las 9:45 de la mañana. Entre sus preferencias, como la de tantos otros seguidores, ‘’Alatriste’’ está en cabeza, así como ‘’La tabla de Flandes’’ y ‘’Falcó’’.

Rondan las dos y media de la tarde y la fila todavía parece interminable. La emoción se acrecienta cuando la multitud da unos pocos pasos y surge, a su vez, el temor de que la espera recaiga en un espacio al sol. Algunas personas vienen preparadas y, aunque sea con sombrillas o alguna caja en la cabeza, todo sirve para sobrellevar la espera. El momento se acerca y, tres horas después de su llegada, Arturo Pérez-Reverte continúa dedicando uno o dos minutos, no es posible más, y la misma sonrisa con su estilográfica en la mano a cada uno de sus lectores.

Mientras tanto, en la caseta 171, se ha hecho con la mañana el Premio Planeta 2019, Santiago Posteguillo que, desde las doce no ha dejado de firmar libros hasta el medio día. Agotador y satisfactorio. Mientras, en la 161 Blue Jeans da por terminada su firma de hoy, cargado de alegría y optimismo.

La mañana ha ido, según sus palabras, ‘’muy bien, incluso después de cerrar sigue habiendo un montón de gente’’. Se apresura a dirigirse hacia sus seguidores, mientras comenta ‘’dicen que en este año se van a batir los récords del pasado, de los dos millones doscientas mil personas. Parece que el tiempo está bien y que nos va a acompañar. Ojalá se vendan muchos libros y venga mucha gente’’. Él es un fijo de la feria: “Prácticamente duermo aquí. Tengo doce firmas en doce casetas, así que todavía me queda mucho’’.