Can Fabes dirá adiós con los platos más emblemáticos de Santi Santamaría

El restaurante Can Fabes cerrará el sábado sus puertas, después de 32 años, ofreciendo los platos más emblemáticos de Santi Santamaría

El restaurante Can Fabes cerrará el sábado sus puertas, después de 32 años, ofreciendo a sus últimos clientes un menú de temporada y el Gran Menú Gastronómico, que incluye algunos de los platos más emblemáticos de Santi Santamaría.

Raviolis de gambas, papada con caviar, jarrete de ternera, langosta con albahaca, tripas de bacalao con butifarra negra, cochinillo ibérico, y buñuelos de chocolate, son algunos de los platos que se ofrecerán en este "Gran Menú de Santi"que se hace a la medida de cada comensal, ha explicado a Efe Regina Santamaría,

La hija del cocinero fallecido en febrero de 2011 afronta el cierre con serenidad y con la esperanza de que sea temporal, pero reconoce que el 31 de agosto, el último día en el que Can Fabes esté abierto, "será muy duro para todos, y no será un día feliz".

Pese a todo, el equipo de Can Fabes quiere que todo sea normal y los servicios de la comida y la cena se desarrollen con la máxima excelencia de siempre, para que los comensales, muchos clientes habituales y amigos que quieren despedirse, se queden satisfechos, en este último día, en que el restaurante tiene todas sus mesas reservadas.

Cuando se marche el último cliente y se baje la persiana, ya en la madrugada del 1 de septiembre, las 17 personas de plantilla que trabajan en cocina y en la sala se quedarán sin empleo, aunque para Regina Santamaría sería un orgullo que volvieran si encuentran un inversor o comprador que reflote el proyecto y permita la reapertura de Can Fabes.

Ha recordado que hay conversaciones con posibles inversores y compradores, pero que nada está cerrado y que no saben si podrán reabrir, y si, en caso de que puedan, será dentro de uno, tres o seis meses, pero ha remarcado que "para la familia Santamaría sería un honor que todos quisieran volver"a acompañarles.

La hija de Santi Santamaría ha recordado que están en un proceso de buscar una solución porque "lo último que se pierde es la esperanza"y porque toda su ilusión "es poder seguir con Can Fabes".