Golazo en el monasterio
Curro Velázquez debuta con «Que baje Dios y lo vea», sobre un grupo de monjes que necesita ganar la «Champion Clerum», un torneo para religiosos
Curro Velázquez debuta con «Que baje Dios y lo vea», sobre un grupo de monjes que necesita ganar la «Champion Clerum», un torneo para religiosos.
duardo Galeano, escritor uruguayo y seguidor del Club Nacional de Montevideo, afirmó en su libro «El fútbol a sol y a sombra» que «en su vida, una persona puede cambiar de pareja, de partido político, incluso de religión, pero no puede cambiar de equipo de fútbol». Y si, encima, se trata de uno formado por 10 seminaristas y un fichaje estrella, uniendo de este modo religión y fútbol, no quedan dudas de a qué equipo animar o «banquear», como dirían en la zona rioplatense: al San Teodosio C.F.
Curro Velázquez, guionista del «Chiringuito de Pepe» y productor ejecutivo de «Fuga de cerebros 2», se estrena como director en el largometraje con «Que baje Dios y lo vea». El realizador se muestra respetuoso y expectante ante el debut pero tranquilo con el trabajo realizado: «Como dicen los toreros, ante los toros miedo, ninguno, pero respeto, siempre. Por otro lado, considero que ésta era mi evolución natural en el mundo del cine; ya había sido antes guionista, productor, director de cortometrajes y ya solamente me quedaba ponerme tras la cámara en una gran producción», asegura.
El filme narra la supervivencia del monasterio y seminario de San Teodosio dirigido por el padre Munilla (Karra Elejalde). La institución ha ido perdiendo importancia con los años hasta hacer que sea invisible ante los ojos del arzobispo de la zona, que pretende su venta y el traslado de todo el clero al moderno Seminario Diocesano. La única salvación es ganar la «Champion Clerum», competición continental de fútbol que enfrenta a los mejores equipos de seminaristas de cada país. El problema es que en esa congregación no juega al fútbol «ni Dios» y este inesperado equipo necesitará algo más que la bendición del arzobispo de la diócesis para salvar su casa. La competición, por inverosímil que parezca, existe y, en palabras del director, «cuando la descubrí, vi que era el marco ideal para hacer una comedia de gran público y amigable, propicia para estas fechas».
Humor sin doble sentido
Al realizador le gusta destacar que su obra es «una comedia que está pensada para que vaya a verla desde la abuela hasta los nietos, desde el budista hasta el católico, todo el mundo». El filme, apostilla Velázquez, «se sitúa en un ambiente clerical pero lo hace desde el humor más sano, sin dobles sentidos. La historia es muy humana, un grupo de personas que tratan de salvar su hogar pero con el fútbol como única solución».
La producción cuenta con un extenso reparto encabezado por un actor de la talla de Karra Elejalde, que el director define como «una fiera de la interpretación». El popular Koldo de la taquillera saga «Ocho apellidos...» sigue siendo una referencia en la comedia española. Y, además, no piensa bajar el pistón de trabajo. En el último año lo hemos visto en «Operación Concha» y «La higuera de los bastardos». Lo acompaña El Langui, el rapero mediático reconvertido en actor del que Velázquez destaca sus habilidades a la hora de interpretar y la conexión que se estableció entre ambos desde su primer trabajo, «Fuga de cerebros 2». Completan el reparto nombres tan conocidos como Alain Hernández, Tito Valverde, Macarena García y Joel Bosqued.
Velázquez valora la relación «sobresaliente» que se estableció entre todos los actores: «Remábamos en el mismo barco, en el de hacer una película que supiera trasladar el texto a la gran pantalla y que se convirtiera en un todo unificado». Al ser su primer proyecto como director asegura que «todavía no sabría como definirme en este campo, depende mucho del día y del momento. Creo que a veces hay que poner unos ciertos límites y otros en los que hay que dejar que el actor cree libremente». El rodaje, que contó con seis semanas de duración, se llevo a cabo en localizaciones de Ciudad Rodrigo, Pastrana, Alcalá de Henares, El Escorial o Roma.