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Hércules Poirot regresa al lugar del crimen

La novela verá la luz en 2014 casi 40 años después de su último caso de la mano de la poeta y escritora inglesa de suspense Sophie Hannah

Hércules Poirot regresa al lugar del crimen
Hércules Poirot regresa al lugar del crimenlarazon

La novela verá la luz en 2014 casi 40 años después de su último caso de la mano de la poeta y escritora inglesa de suspense Sophie Hannah

No tenía pipa ni tampoco contaba con la inestimable ayuda de su querido amigo Watson, pero Hércules Poirot fue, sigue siendo y será uno de los detectives más memorables de la literatura británica. No en vano, su creadora fue, sigue siendo y será una de las escritoras más brillantes de todos los tiempos. Agatha Christie mató de un ataque al corazón a su personaje fetiche en «Telón». La novela realmente la terminó a comienzos de su carrera, pero no fue hasta 1975 cuando decidió publicarla, teniendo ya una edad avanzada. El último caso de aquel hombrecillo de «poca estatura, rollizo, de cabeza de huevo» que impresionaba a todo el mundo con la «utilización de sus células grises» marcó (y sigue mancando) a diferentes generaciones. Pero casi 40 años después de su desaparición, el detective belga afincado en Londres regresa en una nueva aventura autorizada por el nieto de la autora, Mathew Prichard. Éste ha concedido el permiso para una «novela de continuación», que así se llama la fórmula, a Sophie Hannah, una poeta y escritora de suspense que publicará su libro el próximo año. Eso sí, el pintoresco y pequeño dandy creado por la dama del crimen no aparecerá ahora convertido en un playboy del siglo XXI, nada que ver pues con el detective de sus orígenes. El carismático personaje volverá a escena para resolver un misterio de finales de 1920. El episodio tiene lugar en algún punto transcurrido entre «El misterio del tren azul» –editado en 1928– y «Peligro inminente», –escrito en 1932.

Prichard admite que siempre se había negado a que otra persona añadiera un título más a los 80 que su abuela había dedicado a Poirot. Sin embargo, finalmente cambió de opinión, en parte, debido a la transformación sufrida en las librerías, donde los clásicos se han vuelto a imponer. «Creo que se ha notado un cambio en los últimos diez años, y eso que mi abuela ha sufrido mucho menos que otros autores de su edad. Por decirlo de alguna manera, teníamos que asegurarnos que, si hacíamos esto, debía ser en una etapa en la que ella no estuviera muerta y enterrada... por así decirlo. Tenía que ser cuando ella siguiera siendo conocida y querida», recalca al rotativo «The Times». Por otra parte, también recalca que quedó impresionado por la propuesta de 100 páginas que Hannah le presentó con un argumento detallado de un asesinato terriblemente desconcertante que sólo podía ser solucionado con el ingenio de un hombre con bigote «tieso y militar» y vestimenta «pintoresca». Poirot resolverá esta vez el caso sin la ayuda de otros personajes, como su inseparable Arthur Hastings. «Se encontrará en una situación un poco diferente –recalca la poeta– pero en cuanto al tono, la textura y el tacto, seguirá siendo una novela muy suya. No estoy dispuesta a llevarlo al sur de Francia o a inscribirlo en clases de skating».

Si para cualquier autor el reto de enfrentarse al papel en blanco se convierte, a veces, en una auténtica pesadilla, la presión que siente ahora Hannah es aún mayor. No es fácil seguir la estela de Christie y sabe que sus seguidores mirarán cada detalle con lupa. Aunque es cierto que no hay normas establecidas para continuar la saga, se ha autoimpuesto dos exigencias después de devorar todos los libros de la que considera su maestra. «Poirot tiene que resolver brillantemente el caso al final y habrá pistas a lo largo de la novela de las que el lector se percatará, pero no sabrá descifrar», señala. La escritora se obsesionó con la dama del crimen a los 13 años, después de que su padre le regalase un ejemplar de «El cuerpo en la biblioteca» que compró en una feria de libros de segunda mano. «Me encantó, así que de esa manera imperiosa que sólo los adolescentes saben hacer, le pedí que me trajera todas sus otras obras. Durante el año y medio siguiente no leí a nadie más», explica.

La «resurrección» del detective ha creado gran expectación en el Reino Unido y coincide además con la publicación por Harper Collins de «El asesinato de Agatha Christie en proceso», donde se revela nuevo material encontrado ahora en los cuadernos de la escritora. Las notas sacan a la luz los planes de la maestra del suspense sobre un asesinato por electrocución en un crucero y una investigación para Poirot desarrollada en el Museo Británico, escenario que conocía a la perfección a través de su marido, el arqueólogo Sir Max Mallowan. «Es cierto que a cada autor le gusta escribir sus propios libros, pero creo que ella habría apoyado este proyecto al ser consciente de toda la atención acaparada por su Poirot. Ella realmente se preocupaba por la cantidad de personas que leen sus historias, como las llamaba», recalca su heredero. Aunque el nieto de la autora ya ha dicho que, «de momento», no hay previstos más casos por resolver ni tampoco hay tentativa de revivir a la señorita Marple –otro de los personajes más emblemáticos–, todo podría ser cuestión de tiempo. Y es que no hay más que ver la tendencia de las editoriales en los últimos años.

También regresa Bond

Pero no es el único personaje mítico que vuele a las librerías. La organización que gestiona los derechos de autor de Ian Fleming ha autorizado a seis novelistas continuar la serie de James Bond. El más reciente ha sido William Boyd, que ha publicado «Solo». Además, en las estanterías y las salas de cines también ha habido incorporaciones de Winnie the Pooh o Sherlock Holmes. Y no hay que olvidar que fue este verano cuando se descubrió la verdadera identidad de Jeeves, el mayordomo creado por P.G. Wodehouse. El jugador de criquet Percy Jeeves fue quien inspiró al personaje ficticio más longevo de la literatura. Apareció por primera vez en las páginas en 1915 y continuó protagonizando sus aventuras durante 59 años. En definitiva, los clásicos no pueden estar más de moda.

El detalle

UN REGALO DE CUMPLEAÑOS ESPECIAL

Cuando cumplió nueve años, Mathew Prichard recibió un regalo muy especial de su abuela: los derechos de autor de «La ratonera». Agatha Christie (en la imagen) nunca consideró que se tratara de uno de sus mejores logros. Sin embargo, el año pasado la obra teatral cumplió seis décadas de permanencia ininterrumpida en el West End londinense con más de 24.000 funciones. A día de hoy, el teatro se sigue llenando cada noche y, tal como marca la tradición, los autores piden al final de la actuación al público que sean cómplices y no revelen el nombre del asesino hospedado en un hostal del campo inglés incomunicado por la nieve.