Hitler destruyó un pueblo para aplastar un rumor
En un intento por borrar los orígenes de mala reputación de su familia, Hitler destruyó el pueblo austríaco de Döllersheim.
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Los rumores sobre los orígenes de su familia a menudo llevaban a Hitler a una rabia apoplética. Desde que Adolf Hitler alcanzó prominencia política, los historiadores han estado tratando de descifrar el misterio del verdadero origen de Hitler, un factor importante, ya que afirmó ser de ascendencia aria. Su pedigrí familiar siempre fue cuestionado por los escépticos, a pesar de sus esfuerzos por demostrarles que estaban equivocados.
Debido a esto, poco después de que Hitler invadiera Austria, ordenó la evacuación de Döllersheim para poder construir un gran campo de entrenamiento militar. Más de dos mil residentes fueron reasentados por la fuerza y sus casas bombardeadas como parte de los ejercicios de entrenamiento. Erradicó todo el pueblo para evitar que más escépticos hicieran averiguaciones.
En Döllersheim, en el año 1837, Maria Schicklgruber dio a luz a un hijo ilegítimo. Ese niño era Alois Schicklgruber, el padre de Adolf Hitler. La identidad del hombre que embarazó a la sirvienta soltera no se reveló en el certificado de bautismo del bebé archivado en su iglesia parroquial. Más tarde, cuando Alois tenía cinco años, su madre se casó con Johann Georg Hiedler y Alois tomó el nombre de Hitler, en honor a Hiedler. Entre los varios candidatos propuestos como padre biológico de Alois, el historiador Werner Maser sugirió que el verdadero padre de Alois era Johann Nepomuk Hiedler, hermano de Johann Georg Hiedler, quien crio a Alois durante la adolescencia.
Otra teoría no probada es que el padre de Alois era un judío llamado Leopold Frankenberger, pero esta teoría es descartada por los historiadores porque no había ningún judío viviendo en Graz cuando Maria Schicklgruber quedó embarazada.
En 1931, Hitler ordenó a las SS (abreviatura de Schutzstaffel, una importante organización paramilitar) que investigaran los supuestos rumores sobre su ascendencia y no encontró evidencia de ningún antepasado judío. Luego ordenó a un genealogista que preparara un gran árbol genealógico que mostrara su ascendencia, que publicó en el libro ‘Die Ahnentafel des Fuehrers’ (el pedigrí del líder) en 1937.
Sin embargo, esto no fue suficiente. La única forma de lidiar realmente con esto era destruyendo la ciudad de Döllersheim. “La gente no debe saber quién soy”, se informó que dijo. “No deben saber de dónde vengo”.