Historia

Así fue la vida del militar español que fundó Odesa, la tercera ciudad de Ucrania

Gracias a sus múltiples participaciones y reconocidas victorias este militar barcelonés, por parte de padre, entabló una estrecha amistad con Catalina la Grande

Retrato de José de Ribas, obra de Johann Baptist von Lampi the Elder, en el Museo del Hermitage de San Petersburgo
Retrato de José de Ribas, obra de Johann Baptist von Lampi the Elder, en el Museo del Hermitage de San PetersburgoLa Razón

Desgraciadamente algunos conflictos bélicos sirven como excusa para conocer rincones del mundo que no suelen ser famosos. La reciente invasión rusa del territorio ucraniano ha puesto en el centro de atención para muchos ciudadanos del mundo distintas partes del país agredido y que habitualmente no eran conocidas.

La guerra emprendida por Vladimir Putin hace dos semanas ha revivido muchos de los antiguos temores como el de la central nuclear de Chernobil. Además, las zonas invadidas o que se encuentran mostrando una feroz resistencia pese a los ataques rusos han conseguido una exposición internacional que permite visualizar el horror de un conflicto bélico.

Ucrania es un territorio relativamente cercano a España. Aunque no forme parte de la Unión Europea, su vinculación con muchos territorios occidentales ha sido considerable a lo largo de los siglos, un hecho que sucede en su tercera ciudad más importante, Odesa.

La historia de esta ciudad no se entendería sin la labor de un militar español llamado José de Ribas. Hijo de un aristócrata barcelonés, Miguel de Ribas y Boyons, que ejercía de mariscal en el Reino de Nápoles en el siglo XVIII, José nació en la ciudad italiana donde tomó los pasos de su padre e hizo carrera militar.

Con solamente 20 años José de Ribas ya contaba con el grado de mayor cuando conoció a Aleksey Orlov, hermano de uno de los amantes de Catalina la Grande. Gracias a la misión que este ejercía en esos momentos, establecieron una estrecha relación que llevó a Ribas a ayudar a los rusos contra lo otomanos, en conflicto por aquella época.

Gracias a sus destacadas participaciones en distintas batallas, la fama de José de Ribas fue ascendiendo hasta el punto de que el poeta inglés Lord Byron lo incluyó en su obra Don Juan. La perspicacia de Ribas lo llevó, incluso, a enfrentarse con altos mandos rusos para tomar otras estrategias en las batallas, algo que todavía le dotó de mayores galones.

Gracias a sus múltiples participaciones y reconocidas victorias este militar barcelonés, por parte de padre, entabló una estrecha amistad con Catalina la Grande y el príncipe Potemkin. Según el grupo de Estudios de Historia Militar su relación era tan cercana y reconocida que José de Ribas consiguió convencer a Catalina de convertir la guarnición turca de Khadjibey en una ciudad portuaria rusa con gran importancia.

Esto último dio lugar a lo que hoy conocemos como Odesa, la tercera ciudad más importante de Ucrania. Así, el 27 de mayo de 1794 Catalina promulgó un edicto donde se detallaba la construcción con De Ribas al frente, algo que todavía hoy se destaca y se encuentra en las calles de la ciudad.

La calle principal de la ciudad todavía conserva el nombre del militar español, aunque haya sufrido varios intentos comunistas por cambiarlo sin éxito. Con la muerte de Catalina los planes del español se fueron desvaneciendo poco a poco y el sueño de convertir esa guarnición en una ciudad con grandes edificios administrativos de estilo europeo se fueron desvaneciendo.

La llegada de Pablo I tras la muerte de Catalina provocó que De Ribas fuese apartado poco a poco e, incluso, acusado de malversación. Su frustración fue tal que llegó a conspirar contra el nuevo zar aunque moriría poco después por causas que todavía se desconocen. Existen algunas teorías que apuntan a que José de Ribas pudo ser envenenado aunque no se pudo llegar a confirmar.

La ciudad, hoy centro de las batallas, todavía conserva un gran respeto por el militar español. Este sigue contando con todas las condecoraciones y en distintas ocasiones las autoridades han tratado de recuperar su cuerpo, enterrado en el cementerio católico de San Petersburgo, para la ciudad.