Buscar Iniciar sesión
Sección patrocinada por
Patrocinio Repsol

¡Viva la Pepa! Las Cortes que cambiaron el rumbo de España

La versión definitiva de la Constitución de 1812 fue promulgada un día como hoy, coincidiendo con el día de San José
José Casado del AusalLa Razón
La Razón
  • Sofía Campos

    Sofía Campos

Creada:

Última actualización:

Un centenar de diputados se congregaron en el ayuntamiento de la Isla de León (actual San Fernando, en Cádiz), para salir hacia la iglesia parroquial, donde Luis de Borbón, el cardenal arzobispo de Toledo, celebró una misa. Eran las nueve de la mañana del 24 de septiembre de 1810, y una vez juraron “conservar la integridad de la nación española y no omitir medio alguno para libertarla de sus injustos opresores”, se trasladaron al salón de Cortes, en el centro de la citada ciudad. Cada diputado representaba una ciudad y provincia de nuestro país, y se preparaban para ser testigo, en una Península ocupada por Napoleón, de la inauguración de las Cortes generales y extraordinarias, que pasarían a la historia como las Cortes de Cádiz.
Cuando en 1808 las tropas de Napoleón entraron en España, se produjo un colapso en las estructuras del entonces establecido régimen absolutista. Fernando VII estaba retenido en Francia, y se formó una situación ambigua en términos de poder, lo cual se resolvió en el primer decreto acordado en dichas cortes: los diputados se proclamaban representantes de la nación española y afirmaban que en ellos residía la soberanía nacional. Así, despojaban al monarca del absolutismo, y sentaban las primeras bases de un régimen constitucional de la historia de España.
Para la mayoría era la oportunidad de crear un nuevo sistema de gobierno, más representativo que el de los borbones. Así, las Cortes aprobaban leyes a la vez que contrarrestaban el poder del rey, lo que produjo algo inevitable en el ser humano: una división de opiniones. Entre los diputados figuraban los partidarios al viejo orden, y los liberales, partidarios de reformar la sociedad.

Ejemplo de revoluciones liberales

El 10 de noviembre de 1810 se decretó la libertad de imprenta, eliminando años de censura y prohibición de la opinión libre. Los espacios de debate comenzaron a materializarse en los cafés, y las instituciones del Antiguo Régimen comenzaron a desaparecer: la labor legislativa de estas Cortes fue de gran nivel, pues muchos decretos buscaban abolir el régimen señorial de propiedad de la tierra, la Inquisición o los títulos nobiliarios. Fue el 22 de febrero de 1813 cuando la Inquisición fue declarada “incompatible con la constitución política de la monarquía”.
La ley de mayor trascendencia que se aprobaron en estas Cortes que cambiaron el rumbo de la historia de España fue la de la Constitución: un texto liberal, basado en la división de poderes, un sistema tan avanzado que se convirtió en ejemplo a seguir de otras revoluciones liberales. Un texto que, en su versión definitiva, fue promulgado un día como hoy de 1812, día de San José, coincidencia de la que viene su icónico apodo: “La Pepa”. Según las crónicas y escritos, hace hoy 210 se podían escuchar por las calles comentarios de celebración y júbilo, aplaudiendo y vitoreando al grito de “¡Viva la Pepa!”.