Así era el método egipcio para poder dormir con altas temperaturas

Dormir puede ser uno de los mayores placeres de la vida. Descansar de forma adecuada se convierte, así, en algo fundamental para todos los seres vivos que habitan el planeta especialmente los humanos.

Pese a ello, en los últimos años distintos cambios producidos en la sociedad han lastrado el descanso de muchas personas. Nuevos métodos productivos que han dejado de lado el trabajo físico junto al aumento del estrés, por ejemplo, han provocado un peor descanso en muchos casos.

Los médicos y expertos de distintos campos, por este motivo, hacen hincapié en los últimos años en la necesidad de descansar de forma adecuada para mejorar la salud. Aun así, los casos problemáticos han seguido aumentando favoreciendo la aparición de nuevas patologías o acrecentando los problemas de otras.

Así las cosas, el descanso resulta fundamental para llevar una vida saludable junto a la alimentación variada y el ejercicio físico de forma asidua. En ese sentido, los tres hábitos se complementan para gozar de buena salud siendo el sueño algo realmente esencial que en ocasiones suele ser desplazado por otras cosas.

Además, existe en la sabiduría popular la creencia de que debemos dormir ocho horas cada noche. Sin embargo, la ciencia ha conseguido demostrar con el paso de los años en que esta recomendación se mueve dentro de una horquilla entre 7 y 9 horas siendo algo único en cada sujeto que también puede cambiar según el trabajo o deporte.

Con la llegada del calor dormir puede convertirse en todo una odisea. La subida de las temperaturas provoca molestias a muchas personas que desean que el verano pase lo antes posible para poder descansar de nuevo sin problemas.

La última ola de calor prematura, por ejemplo, ha causado a muchos ciudadanos esta sensación. Además, desgraciadamente puede que esto siga siendo un tópico cada vez más habitual por culpa del cambio climático que dificultaría el descanso en los próximos años.

Para mejorar esta falta de sueño cuando el calor aumenta considerablemente muchos recurren al aire acondicionado. Sin embargo, la subida del precio de la luz ha llevado a replantear su uso y optar por otros métodos que en algunos casos son milenarios.

El truco egipcio para combatir el calor por la noche

Uno de los imperios que mayores avances lograron hace miles de años fueron los egipcios. En un enclave único en todo el mundo surgió una de las sociedades que más ha asombrado a los historiadores y que todavía hoy en día consigue maravillar con sus métodos innovadores para el momento.

Entre ellos y debido a las elevadas temperaturas que existen en la zona los habitantes del antiguo Imperio utilizaban un método para combatir el calor por las noches. Estos metían las sábanas en agua fría para posteriormente escurrir bien estas y colocarlas de nuevo, algo que hoy en día se puede hacer centrifugando.

Así, volvían a colocar estas en la cama para disfrutar de frescor toda la noche y poder descansar aunque en ocasiones también utilizaban toallas o trapos fríos que hacen el mismo efecto.

Hoy en día, además, si utilizamos este método podemos orientar un ventilador a la cama que permita refrescar toda la noche el lugar. Incluso, si escurrimos bien las sábanas disfrutaremos de una mejor temperatura sin mojarnos llegando a la mañana prácticamente secos.