Historia

Felipe II, el rey del mayor imperio conocido

El 13 de septiembre de 1598 fallecía en El Escorial el Rey Prudente, cuya ambición de poder parecía no tener límite

Felipe II vistió de riguroso luto desde 1658 a raíz de la muerte de su hijo Carlos
Felipe II vistió de riguroso luto desde 1658 a raíz de la muerte de su hijo CarlosInternational Center of Photography / Magnum PhotosInternational Center of Photography / Magnum Photos

Castilla, Aragón, Cataluña, Navarra, Valencia, el Rosellón, el Franco-condado, los Países Bajos, Sicilia, Cerdeña, Milán, Nápoles, Orán, Túnez, Portugal y su imperio afroasiático, toda la América descubierta y Filipinas. Estas fueron las zonas que abarcó el vastísimo imperio reinado por Felipe II (1527-1598). El monarca, hijo y heredero de Carlos I de España e Isabel de Portugal, asumió la corona española entre 1556 y 1598, una época que los expertos tildan como la de mayor apogeo de la historia de España, pues nuestro país era centro del mayor imperio conocido. El reinado de Felipe II se caracterizó por la exploración y la expansión global, a través principalmente de los océanos Atlántico y Pacífico. De esta manera, España se alzó como la mayor potencia de Europa, y su imperio alcanzó su cenit.

Conocido como el Rey Prudente, no todo fueron éxitos durante el reinado de Felipe II. De hecho, tuvo tantos partidarios como contrarios a su reinado, pues denunciaban su insaciable sed de poder, su ambición aparentemente sin límites, e incluso le acusaron de crímenes como la muerte de su hijo. No obstante, hay otros expertos que destacan su poder planetario, que obtuvo tras la unión entre España y Portugal, los imperios coloniales más extensos de la época. Y es que si algo tuvo claro el monarca fue que la política exterior era fundamental para el apogeo de un país. Tal fue así, que ejemplo de ello son sus matrimonios: se casó por primera vez con María de Portugal en 1543, con María I Tudor de Inglaterra en 1554, con la francesa Isabel de Valois en 1559 y, por último, con Ana de Austria en 1570, madre del heredero de la corona, Felipe III.

Con esto, entre los mayores éxitos de Felipe II durante su reinado figura la victoria de Lepanto y la anexión de Portugal, mientras que sus fracasos fueron incluso más sonados, destacando la crisis de Flandes y la rebelión de los moriscos en las Alpujarras. Respecto a este último episodio, aconteció en 1568, y coincidió con el fallecimiento del príncipe Carlos y de Isabel de Valois. Mientras tanto, en los Países Bajos y en Granda se produjeron una serie de revueltas, destacando la de la ciudad andaluza, donde la población morisca se alzó en armas en protesta contra la Pragmática Sanción de 1567, que limitaba sus libertades culturales. Un edicto promulgado por Felipe II y que, según resumió Julio Caro Baroja, prohibía “hablar, leer y escribir en arábigo en un plazo de tres años”, así como anulaba “los contratos que se hicieran en aquella lengua” o contemplaba que “los moriscos se vistieran a la castellana, no haciéndose ‘marlotas’, ‘almalafas’ ni calzas, y que sus mujeres fueran con las caras destapadas”.

Felipe II fue conocido como el Prudente y también como El Demonio de Mediodía
Felipe II fue conocido como el Prudente y también como El Demonio de Mediodíalarazon

El destino de los reinos

La salud de Felipe II fue bastante delicada durante toda su vida, lo que provocó su fallecimiento a los 71 años. El rey murió en la madrugada del 13 de septiembre de 1598, cumpliéndose hoy 424 años. No se fue de este mundo solo, sino que hizo llamar a sus hijos para que fueran testigo, mientras permanecía en El Escorial, donde fue sepultado. “He querido, hijos míos, que os hallarais presentes para que veáis en qué vienen a parar los reinos y señoríos de este mundo”, les dijo el rey a sus hijos en su lecho de muerte, antes de morir tras una agonía de unos 50 días, en los que sufrió varias enfermedades: gota, artrosis y fiebres, entre otras.

Felipe II, por tanto, aún habiendo vivido un reinado repleto de obstáculos, pasó a la historia principalmente por completar la obra unificadora que iniciaron los Reyes Católicos. Sean sus críticas parte o no de la leyenda negra, es indiscutible que el Rey Prudente logró un gran triunfo político que, además, se unió a una época de apogeo cultural. Durante los años que consolidó su imperio, la literatura religiosa estaba encabezada por figuras como Santa Teresa de Jesús o San Juan de la Cruz, así como fue la época en que Miguel de Cervantes comenzó a escribir sus primeras obras. Asimismo, entre los pintores más famosos destacan el Greco, Tiziano o Brueghel el Viejo, coincidiendo el gobierno de Felipe II con el Renacimiento.