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Historia
¿Por qué el pistacho despareció por completo de España?
Tras siglos de cultivo el alimento fue arrancado pese a su gran simbiosis con el clima
La Historia de España tiene miles de paginas. Entre batallas, conquistas u otros hechos el país ha evolucionado a lo largo de los siglos. Posiblemente uno de los más conocidos por todo el mundo fue la llegada de la delegación liderada por Cristóbal Colón a lo que hoy en día es Sudamérica en 1492. Sin embargo, hay todo tipo de historias que han marcado el devenir del país.
La comida ha sido esencial para la vida y el desarrollo de los humanos. Las personas, además, con el paso de los años hemos aprendido a elaborar todo tipo de platos que mejoran los alimentos provocando un placer inigualable. Incluso, existen ciudadanos que prefieren comer antes que cualquier otro plan, algo en auge en los últimos años.
Los cultivos de ciertos alimentos, además, han sido claves para la economía de algunas naciones. Los frutos secos, por ejemplo, son un alimento muy común en todo el mundo. En la dieta mediterráneo estos han tenido siempre un gran peso. Así, en los últimos años su consumo ha sido todo un referente gracias a los múltiples estudios aparecidos.
Uno de los alimentos de moda en la actualidad son los pistachos. Este pequeño fruto seco con cascara y de color verde es uno de los más consumidos gracias a su sabor y características únicas. Además. según los estudios recientes el pistacho es beneficioso para el organismo, especialmente el cerebro. No obstante, pese a su moda actual en nuestro país este alimento tuvo gran repercusión histórica.
El pistacho en España y su desaparición
La llegada de los romanos a la Península Ibérica supuso una auténtica revolución para la zona. Como en muchos otros lugares donde conquistaron territorios esta civilización la prosperidad económica afloró de inmediato. Así, gracias a los muchos avances de los que disponía en Imperio Romano tanto en cultivos como en otros gremios.
Los cultivos de ciertos alimentos contaban, así, con un peso muy importante en la economía del imperio. Con la llegada a la Península se abrió un nuevo mundo de posibilidades para poder cultivar todavía más ciertos alimentos. En ese sentido, el pistacho que había llegado a Roma desde Siria gracias a Lucio Vitelio se convirtió en nos de los cultivos predilectos en lo que hoy sería España.
Así las cosas, las plantaciones de pistachos empezaron a instaurarse en suelo español a un ritmo vertiginoso. Su cultivo no acabaría con los romanos. Con la llegada de los árabes el alimento siguió su crecimiento de forma exponencial e incluso algunas palabras como “festuc” en catalán o “alfóncijo” en castellano antiguo continúan vigentes hoy en día.
Lo más sorprendente, sin embargo, es como el pistacho desapareció por completo de España. En la edad moderna y contemporánea los cultivos fueron arrancados hasta el punto de ser substituidos sin explicación aparente.
Esto es algo que ha provocado grandes quebraderos de cabeza a los expertos. Por qué este alimento despareció de España por completo cuando esta era una zona ideal para su cultivo. Esta pregunta se la han hecho miles de veces los historiadores del sector aunque las hipótesis más plausibles señalan un desplazamiento total de este por parte de otros alimentos.
Así, los olivos o almendros tomaron la mayoría del campo donde se encontraban los pistachos haciendo desaparecer por completo su cultivo. Incluso, alguna teoría extraña hablaba acerca de la posibilidad de que la Iglesia prohibiese su consumo por parecerse al sexo femenino, algo altamente improbable.
En relación a la primera teoría descrita anteriormente se compelmentaría con la falta de conocimientos y costumbres alimentarias tras la expulsión de los moriscos de la Península. No obstante, el pistacho ha vuelto con fuerza a España gracias a distintos cultivos que ponen de relieve la buena sintonía entre el alimento y los campos españoles.
Beneficios para la salud del pistacho
Según la Universidad de California, el pistacho mejora las frecuencias de las ondas cerebrales asociadas, así, con la cognición, el aprendizaje, la memoria, el recuerdo y otras funciones cerebrales clave. Además, fueron comparados a otros frutos secos obteniendo una nota superior en los estudios.
Pero no es el único beneficio del pistacho. Según otro estudio de la Paul Bocuse de Lyon, en Francia, el pistacho también es un gran aliado contra la obesidad. Gracias a sus propiedades se le relacionan mejoras contra la obesidad, el riesgo de diabetes o enfermedades cardiovasculares.
Así las cosas, el llamado fruto feliz en China cuenta con grandes propiedades nutricionales. Este es rico tanto en proteínas, carbohidratos como grasas. Por ejemplo, una ración de unos 30 gramos de pistachos aportan 160 calorías, 6 gramos de proteínas y 7 gramos de grasas monoinsaturadas -conocidas como saludables. Además, su consumo habitual aporta vitaminas B1, B6, E y K, riboflavina y ácido fólico. Incluso, el pistacho reporta al organismo minerales como potasio, cobre, magnesio, hierro, selenio y zinc.
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