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Los dos billetes de mil pesetas que pueden valer hasta 30.000 euros

Algunos objetos de la Historia de España son realmente valiosos en las subastas
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El dinero forma parte de la humanidad desde hace miles de años. Tras el truque algunas civilizaciones empezaron a intercambiar objetos con valor cuyo fin era dotar de un precio a los productos. Así, quedaban atrás los intercambios de productos para dar inicio a las sociedades que conocemos hoy en día.
La creación de monedas o billetes que tuvieran ese fin también forma parte de la Historia de los países. Pese a que lo más conocido suelen ser las batallas o conquistas ciertos objetos pueden enseñarnos grandes conocimientos de cómo ha evolucionado una nación.
En el dinero, por ejemplo, hemos podido conocer los monarcas que reinaban en ciertas épocas. La cara de un Rey ha ofrecido a los historiadores gran información acerca de ciertas épocas de la humanidad. Sin embargo, las sociedades actuales han convertido el dinero físico en algo en claro retroceso.
Tras la aparición de las tarjetas bancarias y la digitalización de la sociedad el dinero en efectivo parece tener los días contados. Las nievas generaciones, así, prácticamente no utilizan metálico por lo que en los próximos años este podría desaparecer.
No obstante, todavía una gran parte de la población lo utiliza. Incluso, en la actualidad hay quien prefiere este solo por el hecho de existir y ser tangible. Así, algunos han viajado entre generaciones y pese a no tener utilidad hoy en día sí cuentan con un gran valor.
Billetes con gran valor
El primer ejemplo es un billete de 1000 pesetas que entró en circulación en julio de 1892. Debido a su escasez los expertos argumentan que puede llegar a alcanzar los 30.000 euros en una subasta. Por ello, es uno de los billetes españoles más codiciados y valorados de la Historia del país.
Otro ejemplar cuyo valor es realmente alto es el billete de mil pesetas que entró en circulación tres años después del caso anterior. En marzo de 1885 se distribuyó este ejemplar que, sin embargo, era un billete de 1886. Esta curiosidad junto a que en él aparece impreso el busto de Goya le dan un valor excepcional. Algo menor al anterior billete se puede llegar a alcanzar un precio de entre 15 mil y 20.000 euros en una subasta, todo un récord también.
Así las cosas, si conocen a alguien con ejemplares parecidos puede ser una buena opción para ganar dinero gracias al mercado existente con este tipo de recuerdos. Incluso, ha habido monedas españolas cuyo valor a alcanzado el millón de euros.

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