¿Cómo es y qué significado tiene la Cruz de Malta?

Les sonará haber visto en alguna ocasión un símbolo de ocho puntas, normalmente de color blanco sobre fondo rojo, en un contexto caracterizado por caballeros y cruzadas. Se trata de la Cruz de Malta, también conocida como de San Juan, de ocho puntas u octógona, y que funciona como insignia de aquellos caballeros hospitalarios de la Orden de Malta, también nombrada como la Orden de San Juan de Jerusalén -antes de que Carlos I de España le diese en feudo a la isla de Malta en el siglo XVI-. La historia de este símbolo es larga, pues se remonta a alrededor del siglo VI d. C., y con el pasar del tiempo fue adoptado por numerosas órdenes de caballería, utilizada desde el siglo XII por los caballeros hospitalarios.

La Cruz de Malta, originalmente, era una cruz ensanchada y cada brazo estaba hendido por una escotadura terminando en dos puntas. Acabó con los brazos tomando forma de uves unidas por los vértices. Como mencionaba, consta de ocho puntas, que simbolizan las ocho bienaventuranzas teologales según San Mateo, así como las ocho virtudes que debe tener alguien que forme parte de la Orden: lealtad, piedad, sinceridad, valor, gloria y honor, desprecio por la muerte, solidaridad para con los pobres y enfermos y respeto por la Iglesia. Asimismo, sus ocho puntas denotan las obligaciones o aspiraciones de los caballeros que la luzcan: vivir en la verdad, tener fe, arrepentirse de los pecados, dar prueba de humildad, amar la justicia, ser misericordioso, ser sincero de todo corazón y soportar la persecución. Con esto, también sus colores conllevan a interpretaciones: el blanco, por la importancia que se le otorga a la pureza, tanto en el interior como en el exterior de una persona.

Entre Amalfi y Tierra Santa

Si bien el origen claro de esta cruz no está muy claro, existen varias versiones de su historia. Quizá, la más consolidada tiene que ver con la Orden de San Juan de Jerusalén, a la cual introdujo la cruz Fray Gerardo, por ser símbolo de Amalfi, la archidiócesis italiana en la que nació. Con esto, se señala su origen como bizantino, remontándose al siglo VI d.C., afirmando ciertos historiadores que fueron los normandos quienes la llevaron hasta Amalfi. Así, los monjes del hospital que fundaron los amalfitanos en Jerusalén para atender a los peregrinos que llegaban a Tierra Santa utilizaban esta cruz como su distintivo y su emblema.

Cuando la Orden de San Juan se trasladó, una vez pasó por Rodas, a Malta, en 1530, este símbolo comenzó a adoptar el nombre por el que hoy se le conoce: cruz de Malta. Hasta hoy, además de órdenes de caballería, regimientos militares y órdenes de inspiración civil, son muchas las instituciones que utilizan este símbolo para sus escudos o emblemas. Aparece en edificios eclesiásticos y obras artísticas, así como en el reverso de las monedas, desde 2008, acuñadas por la República de Malta. Hoy, símbolo asimismo de obras médicas y asistenciales de la Orden de Malta, la cruz blanca es visible sobre hábitos ceremoniales de Caballeros y Damas de la Orden alrededor del planeta.