Sección patrocinada por sección patrocinada

Historia romana

Julio César, gobernador romano: "Todos los malos precedentes comienzan como medidas justificadas"

Muchas de las frases que enunció el dominador por excelencia del Estado de Roma cobran sentido en nuestros días, pese a que fueron explicadas hace más de 2.000 años

Julio Cesar (Museo de Historia del Arte, Vienna, Austria)
Julio César, emperador romano: "Todos los malos precedentes comienzan como medidas justificadas"larazonAndrew Bossi

A pesar del paso de los siglos, los discursos de antiguos gobernantes siguen resonando con fuerza en la política y la sociedad actuales. Las palabras pronunciadas por figuras que reinaron hace miles de años aún ofrecen enseñanzas sobre el poder, la justicia y el control social que resultan sorprendentemente aplicables en contextos contemporáneos. Esta vigencia no es casual, como bien advirtió el historiador Lucien Febvre al afirmar que la Historia no puede lógicamente separar el estudio del pasado del estudio del presente y del porvenir.

En muchos casos, las estrategias retóricas de los líderes del mundo antiguo continúan moldeando la forma en que se construyen los relatos de gobierno y se justifica la autoridad. Observar estos discursos con atención permite no solo entender mejor las raíces del poder sino también anticipar sus posibles derivas futuras. Tal es el caso de muchas de las oraciones que recitaron los grandes conquistadores de los siglos pasados. Si nos remontamos milenios atrás, concretamente a la edad donde Roma era el punto central del globo terráqueo, varias de las reflexiones que se pueden extrapolar a los tiempos revueltos que vivimos.

El legado de Julio César

El gobernador romano fue uno de los gobernantes de la Antigüedad clásica más célebres de toda la historia. Su legado es infinito y ha inspirado modelos actuales que todavía prevalecen desde los cimientos que se edificaron en aquellos tiempos. Nacido en torno al 12 de julio del año 100 a.c. y uno de los hitos más grandes de los que fue participe a lo largo de su vida fue el fin de la guerra civil en la Ciudad Eterna, tras derrotar a Pompeyo. Era considerado como un enorme estratega militar con una capacidad arrolladora en el campo de batalla, este espíritu se aprecia en los escritos que dejó para la posteridad.

Sin embargo, con una historia plagada de conspiraciones en base a su puesto como dictador de la época de la República en Roma, y la posibilidad de alcanzar el poder absoluto sobre su figura, desembocó en el asesinato del líder el 15 de marzo de 44 a. C. El poder fue retomado por su sobrino nieto Octavio, que con el tiempo se convertiría en el emperador Augusto. Su herencia sentó los fundamentos de la civilización y es tomado como referencia por muchos representantes políticos de la actualidad.

La frase hoy resuena en nuestros Gobiernos

En este caso, rescatamos una de las ideas más populares que cobran especial importancia si lo asociamos a la personalidad con la que muchos dirigente erigen sus mandatos."Todos los malos precedentes comienzan como medidas justificadas", enunció el gobernador de la República romana en tiempos de incertidumbre. Si bien el significado puede ser entendido de diversas maneras, siendo comprendido en la psicología por medio de la huellas que dejamos con nuestros actos, en el campo político sus lecturas son extensas.

Cuando el poder se encuentra en el epicentro de esta frase, la cosa cambia considerablemente. Poniendo un ejemplo, en nuestros tiempos algunas medidas son implementadas al ser consideradas como la "única opción" al respecto ("medida justificada"). Y es más, estos movimientos, de índole social, política o económica, que se instauran bajo una situación crucial, por norma general, no son refrenados en el futuro, sentando un (mal) precedente cuando este presente se transforme en pasado con el poso del tiempo.

Más oraciones que cobran sentido en la actualidad

Sin embargo, esta no es la única frase que dejó el político romano para la posteridad, algunas de las más populares son las mencionadas a continuación:

"Cuando los tambores de guerra hayan alcanzado su punto más crítico, la sangre hierva con odio y la mente esté totalmente cerrada, el líder no tendrá la necesidad de apoderarse de los derechos de los ciudadanos"

Esta reflexión es verdaderamente reveladora al asociarla con sus vivencias, pero es así como también se puede llegar a entender el efecto que estos conflictos críticos crean sobre los gobernantes.

"El mal que hacen los hombres, vive después de ellos; el bien a menudo es enterrado con sus huesos"

Nuestras acciones determinarán aquello que dejamos en el mundo cuando morimos, podemos hacer el bien con ellas o por lo contrario hacer el mal.