Historia

La Ucrania que no pudo ser, devorada por sus enemigos (1917-1920)

La joven país surgido tras la unificación de dos repúblicas independientes a principios de 1919, era una nación cercada por sus enemigos directos: Polonia y la Unión Soviética. Pese a una tenaz resistencia, se vio obligada a aliarse con Cracovia y terminó engullida por el gigante soviético

Tropas ucranianas de la 1.ª División, llamada de los "capotes azules", en un ejercicio de entrenamiento
Tropas ucranianas de la 1.ª División, llamada de los "capotes azules", en un ejercicio de entrenamientoDF

El 17 de marzo de 1917, aun candentes las brasas de la Revolución de Febrero en San Petersburgo y dos días después de la abdicación de Nicolás II como zar de Rusia, Ucrania inició su propia revolución y protagonizó su primer intento contemporáneo por formar un Estado propio. Aquel día se reunieron en Kiev representantes de partidos políticos de diversas ideologías para fundar un parlamento que recibió el nombre Rada Central y que en sus inicios promovió la idea de una Ucrania autónoma pero estrechamente relacionada con Rusia.

Sin embargo, ni el Gobierno Provisional instalado en San Petersburgo tras la caída del zar ni el nuevo Gobierno bolchevique surgido tras la revolución de octubre se mostraron permeables a las propuestas de Kiev. El ascenso al poder de estos últimos, que inicialmente habían sido aliados de los nacionalistas ucranianos, acabó en ruptura y en guerra. Tras una rápida ofensiva las tropas soviéticas, con base en Járkov, conquistaron Kiev y expulsaron de allí a la Rada Central.

Con Europa en plena Primera Guerra Mundial y el frente oriental todavía activo, La Rada buscó ayuda en los ejércitos de las Potencias Centrales, que un mes después de la firma de un acuerdo de paz entre ambos en Brest Litovsk el 9 de febrero de 1918, invadieron el país y expulsaron a los bolcheviques para, a renglón seguido, orquestar un golpe de Estado e instaurar un régimen dictatorial, el Hetmanato, liderado por un general llamado Pavló Skoropadski, que adoptó las formas y el antiguo título cosaco de hetman.

Sin embargo, desde Kiev, Skoropadski fue incapaz de hacerse con el control del país y los alemanes y los austrohúngaros, que habían llegado a la región en busca de grano con el que alimentar a sus poblaciones decidieron, ante la incapacidad del nuevo Gobierno para suministrárselo, servirse por sí mismos. Las revueltas provocadas por las requisas de alimentos y el descontento con el hetman acabarían propiciando el levantamiento del Directorio, que conquistó Kiev tras la evacuación alemana el 14 de diciembre de 1918.

Entretanto, el derrumbe del Imperio austrohúngaro a finales de 1918 había propiciado la aparición de una segunda Ucrania. El 1 de noviembre de 1918 activistas ucranianos proclamaron en Leópolis el nacimiento de la República Popular de Ucrania Occidental, un Estado más surgido del desmembramiento de la monarquía danubiana pero que, en este caso, se enfrentó con la oposición frontal de la naciente República polaca, que consideraba estos territorios como propios y no tardó en conquistar Leópolis.

Mientras Varsovia invadía la región occidental, el Directorio, dirigido por Simon Petliura, había ocupado Kiev y proclamado de nuevo la República Popular Ucraniana para ser expulsado otra vez, casi de inmediato, por los retornados bolcheviques. Sin capital y en guerra, las dos ucranias suscribieron un tratado de unificación el 22 de febrero de 1919 que de nada les sirvió pues sus objetivos eran demasiado divergentes.

En la antigua parte rusa Petliura tuvo que enfrentarse al caos provocado por los ejércitos soviéticos, los blancos –antirrevolucionarios– de Denikin y los campesinos. Estos últimos, dirigidos por figuras como Nikífor Grigóriev y Néstor Majnó, que llegaron a reunir a miles de combatientes, habían empezado a surgir en febrero de 1919 a causa del desorden reinante y si bien al principio ambos se aliaron con los soviéticos, poco después Majnó los abandonó y Grigóriev llegó a colaborar con los blancos hasta que fue asesinado por el primero.

La toma de Kiev

En medio de este desorden Petliura consiguió tomar Kiev el 30 de julio gracias a su alianza con los blancos de Denikin, que lo traicionaron al día siguiente y lo obligaron a abandonar su capital. Ese mismo mes, la Ucrania occidental fue aplastada definitivamente por los polacos, que se convirtieron en el cuarto enemigo del Directorio. Desesperado y cercado, Petliura llegó a la conclusión de que los enemigos de sus enemigos podían ser sus amigos y se alió con los polacos, en guerra con los soviéticos. La ofensiva desencadenada hacía Kiev por estos en abril de 1920 supuso un alivio para Petliura, pero fueron rechazados de inmediato por el Ejército Rojo.

En noviembre de 1920 el Directorio se exilió definitivamente a Polonia, firmando el acta de defunción de aquel sueño de construcción estatal a pesar de que algunos grupos siguieron resistiendo tanto desde fuera como en el interior de las fronteras de la República Socialista Soviética de Ucrania, nacida en 1922 como parte integrante de la Unión Soviética. Esta Ucrania perviviría, con más o menos autonomía, hasta el derrumbe soviético en 1991.

Portada de "Ucrania y la Guerra Civil rusa"
Portada de "Ucrania y la Guerra Civil rusa"DF

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