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Isabel Allende, contra «el invierno político» de EEUU

La escritora peruana publica «Más allá del invierno», la historia de tres personajes hispanoamericanos unidos por el desarraigo y la realidad de la emigración

En su última novela, la autora denuncia el trato que reciben los inmigrantes
En su última novela, la autora denuncia el trato que reciben los inmigranteslarazon

La escritora peruana publica «Más allá del invierno», la historia de tres personajes hispanoamericanos unidos por el desarraigo y la realidad de la emigración.

Isabel Allende (Lima, 1942) es incombustible. A sus 74 años, la escritora peruana, considerada como la autora viva más leída del mundo en lengua española, estrena nueva novela, «Más allá del invierno» (Plaza y Janés), su vigésimo segunda creación, que en esta ocasión parte de una cita de Albert Camus –«En medio del invierno aprendí por fin que hay en mí un verano invencible»– para desarrollar la trama.

Allende confiesa que se encontraba en una situación muy dura cuando comenzó a concebir la novela, tras la separación de su ex marido Willie Gordon, la muerte de algunos seres queridos, y el inevitable miedo a que la vida se apague. «Sentí que había comenzado para mí el invierno de la vida, pero, como siempre, la escritura me salvó», admite.

«Más allá del invierno» narra la historia entrecruzada de tres personajes hispanoamericanos que viven en Estados Unidos: Evelyn, Richard y Lucía. La primera es una joven guatemalteca sin papeles que sufre un accidente contra el coche de Richard, un profesor universitario torturado por su pasado. Este decide acogerla en su casa cuando ve que se encuentra paralizada por el miedo y pide ayuda a su vecina Lucía, chilena y de carácter muy optimista. Lo que parecía un hecho fortuito desemboca en un peligro inminente cuando descubren en el maletero de Evelyn el cadáver de una mujer, del que, todos juntos, intentan deshacerse. «Los tres personajes se encuentran en una situación crítica que los obliga a tomar una decisión, y la más cuerda es lavarse las manos. Sin embargo, corren el riesgo de enfrentar la situación y de arriesgarse y al hacerlo se abre algo dentro de ellos que les permite desarrollar la solidaridad, la amistad y el amor», define la autora.

Dosis de realidad

La novela, que transita entre el presente y el pasado de todos los personajes, tiene «una carga política inevitable» y se adentra en el contexto social existente hoy en Norteamérica, y en la realidad de la inmigración y los exiliados, un hecho que ella conoce muy bien. A pesar de nacer en Perú, Allende vivió durante gran parte de su vida en Chile, de donde huyó cuando triunfó el golpe de Pinochet. Se refugió en Venezuela y allí descubrió «el color de la vida» y comenzó a escribir como «ejercicio de nostalgia» para recuperar su vida. Como ella misma reconoce, no habría comenzado su primera novela de haber continuado en Chile pero, a pesar de ello, recuerda con dolor la situación. «Nadie quiere salir al exilio, nadie quiere ser inmigrante ni refugiado. Uno lo hace por absoluta necesidad. Y yo, que sigo exiliada y que soy inmigrante, puedo decir que uno no deja todo lo que tiene por gusto, sino porque viene escapando de algo», asegura la autora, afincada desde hace muchos años en California.

La situación que describe inevitablemente recuerda a los miles de refugiados que ahora buscan cobijo en Europa desde países en guerra como Siria o a la discriminación que cada vez más sufren los extranjeros en Estados Unidos, incrementada desde que Trump llegó al poder. «Estados Unidos está viviendo un ‘‘invierno político’’. Trump es lo peor que le puede pasar a un país», afirma Allende. «La situación de los refugiados en los Estados Unidos no se va a resolver con un muro, se va a hacer tratando de arreglar los problemas en los países de origen», continúa. Sin embargo, para la escritora, el caldo de cultivo viene de lejos y el presidente norteamericano es solo una pequeña muestra de la división que vive el país. «Allí, que es un lugar hecho de inmigrantes, cada vez que llega una nueva ola son rechazados. Esa fractura ya existía antes de Trump. Él es la manifestación de un fenómeno de polarización que ya existía. Quienes le votaron es gente que pensaba como él. Trump lo único que hace es encarnar un sentimiento que ya se percibía en la sociedad. En Estados Unidos puedes encontrar polos opuestos, lo mejor y lo peor», declara.

Sin embargo, y a pesar de que ha percibido «un aumento de la sensación de miedo», incrementado por la impunidad de los controles policiales, Allende se declara optimista. «Hay ciudades de Estados Unidos que se han declarado santuarios, donde no van a permitir que traten a la gente de la forma en que se está haciendo. Tengo esperanza porque sé que hay mucha gente buena».

En la misma línea, y retomando la frase inicial de Camus, se desarrolla «Más allá del invierno», que a su vez viene de su propia experiencia personal. «El verano invencible lo tenemos adentro, pero a veces no se manifiesta porque tenemos mucho miedo, estamos muy cerrados y no le damos la posibilidad de manifestarse. Ese es el tema de la novela, manifestado en el personaje de Richard, que no quiere sufrir y prefiere vivir una vida segura ¡Cómo vas a tener amor, solidaridad y entusiasmo por la vida si no quieres correr riesgos!», concluye.