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Vuelve un mito

«James Bond es humano, no un personaje plano»

La escritora Kim Sherwood presenta «Doble o nada», la novela que sigue la serie del agente 007

La escritora Kim Sherwood, ayer, en Barcelona
La escritora Kim Sherwood, ayer, en BarcelonaMiquel González/Shooting

James Bond ha desaparecido y, lo más probable, es que se encuentre oculto en Barcelona. Esa es una de las tramas de «Doble o nada», el inicio de una trilogía sobre el agente del MI6 más famoso del mundo. La nueva novela, publicada en nuestro país por Roca Editorial, sigue los pasos del personaje creado por Ian Fleming, pero por primera vez esa responsabilidad se ha puesto en manos de una mujer, concretamente, la británica Kim Sherwood quien habló ayer con este diario desde la ciudad donde se cree que puede estar oculto 007.

Sherwood, con licencia para escribir sobre Bond, toma como punto de partida el final de «Sin tiempo para morir», la última entrega de la serie para la gran pantalla, protagonizada por Daniel Craig. A partir de ahí, en las páginas de «Doble o nada» nos encontramos con nuevos personajes, como son algunos de los agentes que se estrenan en el MI6 como son los agentes 003 –una franco-argelina llamada Johanna Harwood–, 009 –perteneciente a una minoría étnica– y 004 –el primer agente abiertamente homosexual–. El villano es un multimillonario tecnológico con parecido con la realidad. Igualmente siguen algunos de los personajes icónicos del mundo Bond, como es el caso de Moneypenny, ahora ascendida.

¿Ha sido alargada la sombra de Ian Fleming, el padre de la mítica criatura, mientras trabajaba en el libro? Kim Sherwood responde que «lo es, desde luego, porque Fleming creó un personaje icónico para la cultura popular. Desde luego supone un gran reto escribir un libro así porque hablamos de un personaje que ha vivido más allá de su autor. He querido honrar la visión que tenía Fleming de Bond y ver dónde su estilo y el mío coinciden nuestro adn y así dar una visión más fresca de 007».

La escritora admite que ha tenido libertad por parte de los herederos de Fleming para trabajar en esta trilogía. Solamente le pusieron un par de condiciones: «Querían que fuera un James Bond contemporáneo. La otra instrucción que se me dio fue la incorporación de un nuevo elenco en una historia que fuera actual. Debo decir que, aparte de esos dos puntos tuve libertad total, algo que fue emocionante e inquietante a la vez».

Los tiempos cambian, incluso para James Bond. Las cosas son muy distintas desde que el personaje vio por primera vez la luz en 1953 con la novela «Casino Royale». Ahora aparecen nuevos escenarios en el horizonte para los agentes secretos, como son el Brexit, el cambio climático o la guerra en Ucrania. Por todo ello, Kim Sherwood subraya que «Bond es un símbolo británico, pero cambiante. El contexto es la clave. Ian Fleming estaba influido por los cincuenta como yo lo estoy por la época en la que vivo. Por esa razón, Bond es susceptible de cambiar. En el cine se recoge eso. Por ejemplo, el de Pierce Brosnan no tiene nada que ver con el de Sean Connery. James Bond es humano, no es un personaje plano. Es algo que se nota».

Las mujeres tienen un papel destacado en «Doble o nada», algo que difiere de la imagen que podrían ofrecer las primeras entregas de la saga. Ahora ellas tienen poder, como pasa con la nueva agente 003 llamada Johanna Harwood o con la aparición de la mítica Moneypenny, ahora directora de la sección Doble 0. La escritora añadió, en este sentido, que «Moneypenny es una institución en sí misma. Es el más longevo, además de Bond, de los personajes de la serie. Es alguien muy familiar para los lectores y me parecía que ya era hora que se le diera un ascenso y que tuviera cierta autoridad. En el caso de 003 quería un personaje femenino heroico. Yo de niña interpretaba a Bond, quería rescatar no ser rescatada. Así que quería alguien heroico en esta novela y esa es Johanna Harwood».

Sherwood sonríe cuando se le señala que hay cierto parecido entre su villano Sir Bertram Paradise y Elon Musk. Lo que sí está claro es que el nuevo enemigo del universo Bond está convencido que solamente él puede ayudar al planeta para enfrentarse con el cambio climático. «Los multimillonarios tecnológicos se esfuerzan por parecerse cada vez más a los villanos de Bond. Durante el confinamiento, mi marido y yo pasamos delante de una funeraria que se llamaba Paradise e hijos. Ese era el nombre para el personaje, pensé entrando en ese juego que hacía Fleming de incorporar nombres reales para sus personajes. Volviendo a la crisis climática, nos enfrentamos ante una realidad terrible que perjudica a muchos, pero que beneficia a una minoría. Los villanos de Bond quieren destruir el mundo y el cambio climático es perfecto para ese propósito», puntualiza la escritora.

Sherwood confiesa que tiene muy claro por dónde seguirán los pasos de la serie. Cuando se le pregunta algún detalle, guarda silencio durante unos segundos y responde que «tendría que matarlo si se lo cuento».