Roma

"Aida"suena en español en las noches de Roma

El director valenciano Jordi Bernàcer, que ha dirigido la Orquesta y Coro Nacionales de España, entre otras, inauguró la temporada estival de la Ópera de Roma en las Termas

Vittoria Yeo y Alfred Kim en "Aida"
Vittoria Yeo y Alfred Kim en "Aida"larazon

El director valenciano, que ha dirigido la Orquesta y Coro Nacionales de España, entre otras, inauguró con "Aida"la temporada estival de la Ópera de Roma en las Termas

Al caer la noche, las Termas de Caracalla son aún más impresionantes. Las columnas de los famosos baños, construidos hace 18 siglos por el emperador que les da nombre, se iluminan para recordar que no solo han resistido el paso del tiempo, sino que se han integrado en el paisaje de nuestros días. Cada verano, además de relucir, resuenan. La pasada noche con "Aida", la obra que inaugura la temporada estival de la Ópera de Roma en las Termas, en la que la orquesta tiene acento español.

A la batuta, el maestro Jordi Bernàcer, un valenciano (Alcoy, 1976) que se presenta como uno de los grandes directores musicales de nuestro país. No puede decir que no ha sido profeta en su tierra, ya que ha dirigido la Orquesta y Coro Nacionales de España, la Orquesta Sinfónica de RTVE y ha recorrido todo el territorio nacional, aunque el futuro siempre está más allá. Estudió en Viena y desde 2015 es director residente de la Ópera de San Francisco. En los últimos años, este recorrido le ha servido para hacer carrera en Italia.

Le falta por pisar La Scala, pero ha debutado en el resto de grandes teatros italianos. Hace dos años se estrenó en Roma con "Carmen"y ahora abre esta temporada veraniega con "Aida", que no se representaba aquí desde hace ocho años. “Las óperas de Verdi tienen un lenguaje particular, una armonía y una paleta orquestal muy rico, que espero poder aglutinar en esta producción”, decía en una conversación con este diario durante la presentación.

Ya sobre las tablas, la orquesta vibra en la famosa Marcha Triunfal en honor a la victoria de los faraones y en esos momentos de drama patriótico ideados por Verdi en el último tercio del siglo XIX, pero también pasa de puntillas por los delicados bailes egipcios. "Aida"es música, teatralidad y luz, como su autor. Y Bernàcer comanda con mano firme como lo hace Radamés en su lucha contra los etíopes.

En los tiempos de lo políticamente correcto, no se imaginen una "Aida"con animales exóticos, obeliscos y fanfarrias. La dirección del francés Denis Krief es mucho más austera, con una modesta pirámide como atrezzo y unos hierbajos que se hacen pasar por el templo de Ptah. La majestuosidad queda para las Termas de Caracalla y para la batuta de Bernàcer, que no pierde la pompa de una ópera grandilocuente, por mucho que la escenografía se reduzca a la mínima expresión.

Las noches romanas de ópera quedaron inauguradas, pero el director todavía tiene mucho verano por delante, acompañando a Plácido Domingo en este mismo escenario y en la Arena de Verona. El cantante español sigue actuando de mecenas por el mundo con los talentos líricos que ofrece nuestro país. Jordi Bernàcer es uno de ellos, aunque ya tiene suficiente recorrido como para volar por libre.