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Estados Unidos

La actividad académica del Cervantes cayó un 7,5 % el curso pasado

De 240.000 matrículas en el curso 2012/2013 a 222.000 en el 2013/2014. La actividad académica del Instituto Cervantes se redujo un 7,5 % en el último curso académico, según datos presentados por su director Víctor García de la Concha. “Todas las instituciones análogas al Cervantes están registrando un descenso similar en los cursos generales”, señaló García de la Concha en un desayuno de prensa previo a la reunión anual del Patronato del Cervantes presidida por los Reyes.

Esa disminución acumulada -el año pasado ya se registró un descenso del 4,5 %- se explica, en su opinión, por el hecho de que el español ya forma parte de la enseñanza reglada en muchos países y por “la oferta avasallante” de “cursos online”.

De las 222.000 matrículas, 125.000 correspondieron a cursos presenciales, frente a los 130.000 del año pasado.

De cara al nuevo curso, el Cervantes seguirá apostando por potenciar la autofinanciación, que en estos tres años ha pasado del 36 % a más del 50 %, impulsada por los recortes en el presupuesto del Estado.

Si en 2012 la aportación pública era de más de 97 millones de euros, para el año que viene serán 54,2 millones.

Una de las principales vías con las que De la Concha confía en obtener recursos es un nuevo certificado de español ‘online’, similar al TOEFL inglés, que permitirá obtener un título reconocido internacionalmente en “una o dos semanas”.

El sistema, elaborado conjuntamente con la Universidad Autónoma de México y la Universidad de Salamanca, junto con el apoyo técnico de Telefónica Learning Service, podría estar listo para su lanzamiento el próximo verano.

El primer paso será “la ofensiva” en Estados Unidos y Brasil, para después continuar en China y otros países, explicó el director de la institución.

Otros objetivos para el curso que empieza pasan por la creación de una red de centros de formación del profesorado de español como lengua extranjera en Iberoamérica, y la implantación de un nuevo modelo de certificados de enseñanza del español, que contaría con el aval del ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

Por otro lado, el Cervantes sigue trabajando con el ministerio de Justicia para elaborar el nuevo examen de español para la obtención de la nacionalidad por residencia, que constará de una parte estrictamente lingüística y otra de conocimientos socioculturales.

La propuesta del instituto es que el nivel que se exija a los aspirantes sea equivalente al segundo nivel, A2, del Diploma de Español como Lengua Extranjera (DELE), que también contempla un nivel equivalente de conocimientos de la cultura y sociedad españolas.

García de la Concha aseguró que la previsión que manejaban era tener listo el modelo hacia finales de año, aunque ahora, con el relevo en la máxima autoridad del ministerio de Justicia, “habrá que ajustar el calendario”.