La «Carmen» de Bizet llega al Teatro Real en medio del conflicto catalán
Se ha eliminado del montaje una escena en la que su uso suscitó polémica en la versión original estrenada en París en marzo
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El Teatro Real estrena este miércoles 11 de septiembre ‘Carmen’, de Georges Bizet, producción concebida por Calixto Bieito, a la que se han hecho un “par de ajustes” en escena motivados por la coyuntura en Cataluña y decididos por el equipo creativo del propio Bieito. Estos cambios suponen la desaparición de la bandera española después de conocerse críticas al uso que de este símbolo se realiza en el mismo montaje estrenado en París el pasado mes de marzo y que suscitó una pregunta parlamentaria del exministro José Manuel García Margallo.
El director artístico del coliseo madrileño, Joan Matabosch, ha presentado la obra, que marca además el 20 aniversario de la reapertura del teatro, junto con el presidente Gregorio Marañón, el director general, Ignacio García-Belenguer, el director musical de la pieza Marc Piollet y las tres mezzosopranos que encabezan el triple reparto.
En todo caso, la institución ya había adelantado la semana pasada que en la obra no se preveía ninguna escena “vejatoria” con la bandera española. “No se puede hablar de cambios en la producción pero si se puede hablar de ajustes decididos por el propio equipo consciente de la situación del momento”, ha precisado Matabosch este lunes.
Concretamente, ha explicado que se han sustituido elementos “instrumentales” para mantener la fuerza expresiva del montaje y ha aludido a dos escenas con “ajustes”, una que hace referencia al cuadro de Eugne Delacroix ‘La Libertad guiando al pueblo’, que en el montaje se representaba con una bandera española, y otra en la que había una toalla con esos colores.
Tanto Matabosch como Marañon han incidido en que los cambios han sido tomados por el equipo artístico del montaje y que no se ha producido ninguna “negociación” a expensas del Teatro Real, sino “conversaciones profesionales” entre el equipo artístico de la institución y el de la producción, como ocurre en otras ocasiones.
“Esto estaba encima de la mesa, como una cosa que ellos mismos habían dicho: Vamos a aportar una solución”, ha explicado para añadir que el equipo de Bieito “sabe perfectamente” que una solución para un teatro puede ser diferente para otro.
Por su parte, Marañón ha recalcado que lo que ha habido es una “trabajo exclusivamente profesional, de enorme responsabilidad” y cuyo resultado considera “enormemente razonable”. “Ha habido un buen trabajo profesional, un ejercicio de responsabilidad y vocación al servicio a la cultura”, ha resumido para añadir su deseo de que a partir del día del estreno la polémica se enmarque en los aspectos culturales de la pieza.
Violencia de género
Al margen de los ajustes, Matabosch ha querido resaltar también que la ‘Carmen’ de Bieito huye de todo tipo de clichés para ir a la esencia y expresa un crimen por violencia de género de forma “muy explícita”. “Si tiene todo el sentido del mundo que hoy en día pongamos Carmen en el escenario del Teatro Real, es porque está tratando temas que nos afectan, que tienen que ver con nosotros, que están en los diarios, que nos inquietan y nos desgarran”, ha recalcado.
La ‘Carmen’ Bizet estaba ambientada en la Sevilla de 1820. La protagonista era una gitana que seduce a un cabo, que se convierte en contrabandista y que finalmente asesina a su amante cuando ella le abandona por un torero.
Bieito, junto a la escenografía sencilla de Alfons Flores, decidió alejar esta ópera de una España “exótica” que no se corresponde con la actual y situarla en un espacio fronterizo que bien podría ser Ceuta en la década de los 70, en una atmósfera de marginación y propicia al contrabando.
Pero sigue siendo una ‘opéra-comique’, término que no hace alusión a la risa sino a la alternancia entre fragmentos cantados y fragmentos hablados en contraposición con la ‘ópera seria’ y que provocó desconcierto durante su estreno en París en 1875. Bizet murió a los pocos meses y no supo que ésta sería una de las piezas más representadas en todo el mundo. A juicio de Piollet, este rechazo inicial surgió del hecho de escoger personajes de la calle frente a los reyes y dioses a los que estaba acostumbrado entonces el público, así como a la brutalidad del crimen.
La producción de Bieito demanda a los cantantes y al coro una interpretación visceral, en la que, según sus responsables, “la seducción, la pasión, el sexo, el maltrato, la humillación, el machismo, los celos y la sinrazón llegan al espectador con una violencia emocional y un ritmo trepidante, potenciados por la vida al límite en ese submundo hiperbólico, no exento de una inquietante poesía, que recuerda a Quentin Tarantino o Martin Scorsese”.
El Teatro Real ofrecerá 18 funciones de esta producción de ‘Carmen, estrenada en el Festival de Peralada en 1999 y que ha sido representada en más de 30 teatros de Europa y América y ofrecida en España en el Auditorio de San Lorenzo del Escorial (2009), el Gran Teatre del Liceu de Barcelona (2010 y 2015) y el Palacio Euskalduna de Bilbao (2014). Además, cuenta con diversos galardones, como el Premio Campoamor, en Oviedo, en 2011, o el Franco Abbiati, en Italia, en 2012.
Para la misma, contará con tres repartos encabezados por las mezzosopranos Anna Goryachova, Stéphanie d’Oustrac y Galle Arquez (Carmen), los tenores Francesco Meli, Andrea Car y Leonardo Caimi (Don José), las sopranos Eleonora Buratto y Olga Busuioc (Micala) y los barítonos-bajo Kyle Ketelsen y Vito Priante (Escamillo), junto con el resto del elenco y el Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real.
En torno a esta representación se han organizado diferentes actividades paralelas en colaboración con la Real Academia de Historia, el Museo del Romanticismo, el Instituto Franais y la Filmoteca Española. También están dedicados a la ópera un concierto monográfico de música francesa en Los domingos de Cámara, el 22 de octubre y dos sesiones dominicales del taller familiar ‘`Todos al Gayarre!.