La Universitat de Barcelona, condenada por «piratería»
Acostumbrados al perfil del «pirata» que sube películas o videojuegos a la red sin autorización, sorprende que las universidades se hayan convertido en el nuevo azote de la propiedad intelectual. Ya en mayo, un juzgado de Barcelona falló a favor de los autores y editores ante una denuncia presentada contra la Universitat Autonoma de Barcelona (UAB) por Cedro (la sociedad que gestiona los derechos de los autores y editores) por poner a libre disposición de los usuarios contenidos protegidos. Este lunes, la Justicia se volvía a pronunciar en este sentido. El Juzgado de lo Mercantil número 8 de Barcelona condenó a la Universitat de Barcelona (UB) por vulnerar en su campus virtual los derechos de propiedad intelectual.
Acceso a cualquier visitante
El fallo considera probado que la UB reproducía y comunicaba de forma ilícita obras protegidas, y que esta actividad es «vulneradora de los derechos de propiedad intelectual». Por ello, la jueza ha ordenado a la universidad que «cese de manera inmediata y se abstenga de realizar en el futuro cualquier acto de escaneado o digitalización, reproducción y comunicación pública en sus plataformas digitales», además de borrar en un plazo no superior a 15 días todos los ficheros que incluyan contenidos de los autores y editores representados por Cedro. La sentencia, que todavía se puede recurrir, establece asimismo que dicha actividad ocasionaba «daños y perjuicios que deberán ser indemnizados».
Fue en noviembre de 2012 cuando la entidad de gestión presentó la demanda porque, según aseguraban, tenían pruebas de que en el campus virtual se colgaban copias de su repertorio sin autorización. La sentencia, de hecho, insiste en el hecho de que algunas de las copias ilícitas se ofrecían incluso en abierto, es decir, no sólo a los profesores y alumnos a través de unas claves, sino a cualquier visitante de dicha página web.
La jueza también reconoce la legitimación de Cedro para presentar la demanda en nombre de los autores y editores, por lo que, para haber puesto a disposición en su campus de estos contenidos, debería haber obtenido la licencia de Cedro para la utilización digital, y haber pagado la tarifa de dicha licencia, que la jueza califica en la sentencia de «prudente y equitativa». La magistrada obliga a la UB a pagar a Cedro 10.492 euros en concepto de gastos de investigación del caso, y a indemnizar a la entidad de derechos de autor con un importe correspondiente a cinco euros por alumno durante dos cursos, entre 2010 y 2012, según informa Ep. La Universitat de Barcelona (UB) anunció ayer mismo que recurrirá la sentencia.