Cultura

Levine contraataca

Asegura el director de orquesta que posee documentación que prueba que mantenía una buena y cordial relación con al menos tres de siete de sus presuntas víctimas que le acusan de conducta sexual inapropiada

James Levine, director de orquesta y pianista estadounidense, en una imagen de archivo / Ap
James Levine, director de orquesta y pianista estadounidense, en una imagen de archivo / Aplarazon

Asegura el director de orquesta que posee documentación que prueba que mantenía una buena y cordial relación con al menos tres de siete de sus presuntas víctimas que le acusan de conducta sexual inapropiada.

El director de orquesta envuelto en un caso de presuntos abusos sexuales que le ha llevado a ser literalmente borrado del Metropolitan tras cuarenta años de trabajo en el templo lírico, no se da por vencido. Vuelve a la carga con fuerza. Además de responsabilizar directamente a Peter Gelb, intendente del coliseo, de realizar falsas declaraciones sobre su estado de salud, el director asegura que posee documentación suficiente como para poner en un serio aprieto a tres de las personas que le acusan de ser víctimas de su conducta (de quienes no ha trascendido su identidad).

Según sus abogados, “Levine está en posesión de más de 200 cartas personales que le han sido enviadas por los individuos números 1, 2 y 4 y que demuestran que las acusaciones vertidas sobre él por conducta sexual inapropiada son sencillamente falsas”. Y subrayan que algunas de las misivas recibidas en el correo del director destilan una relación de amistas con el maestro y demuestran hacia él una “enorme gratitud”. Así, al que se denomina como “individuo 2”, pues no han sido facilitados los nombres de las presuntas víctimas, expresaba el pasado 3 de diciembre de 2017 su apoyo incondicional a Levine tras las informaciones aparecidas en el “The New York Post” y “The Times”. “Necesitaba que recibieras este correo. Si precisas ayuda, llámame, por favor”.

Esta claro, pues, que el culebrón que empezó a finales del año pasado dista mucho de concluir. Los letrados que representan a Gelb parece que no van a quedarse de brazos cruzados, como demuestra esta nueva información. Levine, por su parte, se mantiene en sus trece de que la campaña para desacreditarle ha partido directamente de la cúpula del coliseo, de ahí que haya pedido al Metropolitan una idemnización que supera los cinco millones de dólares. Y niega tajantemente los hechos que se le imputan.