Liber 2013: para todos los públicos
Muchas novedades en la que será, la próxima semana (del 2 al 6 de octubre), la 31 edición de Liber, el principal punto de encuentro para profesionales del sector del libro en español. La principal, su apertura, por primera vez, al público. «En algún momento de las ediciones de Liber, en los años 80, puede que algún sábado se hubiera abierto al público, pero como decisión meditada es la primera vez», aclara a LA RAZÓN uno de los vocales del comité organizador de esta cita, Antonio María Ávila. «Es una feria profesional, lo cual se mantiene, pero queríamos llevar a la calle ese interés entre profesionales. El mundo del libro necesita acontecimientos que acerquen la literatura al gran publico», añade Ávila, que es el diretor ejecutivo de la Federación de Gremios de Editores de España, la empresa que promueve la Feria Internacional de Libro desde hace tres décadas. La cita, anual, ha tenido lugar en Barcelona y Madrid de forma alterna y este año regresa a la capital. Y todo «en un sitio donde la gente está acostumbrada a pasear, a acercarse. Parte de su nueva imagen reside en cambiar la localización, abrirse al público y realizar una serie de actos pensados para el visitante no profesional. No es una sola cosa, sino la suma de varias».
Debates, foros y talleres
En ese sentido, otra de las novedades es el cambio en la empresa organizadora, que este año será Meeting y Salones. Liber tendrá lugar en el Recinto Ferial de la Casa de Campo, en dos pabellones anejos: el primero, hasta el viernes 4, será el salón para profesionales. Allí tendrá lugar la entrega de los premios de la feria el día 3. A partir del mediodía del viernes, y hasta el domingo 6, el primer pabellón se cerrará y Liber se volcará en el que han llamado pabellón satélite, donde se podrá asistir a presentaciones de libros, debates, foros y diversas actividades, incluyendo talleres infantiles. Todo por 5 euros cada entrada, un precio que se descontará de la compra de cualquier libro de al menos ese valor.
Con todo, el director ejecutivo del gremio de editores recuerda que «la presencia profesional sigue siendo prioritaria, porque para los pequeños y medianos editores, sobre todo los que no tienen presencia en Iberoamérica, este encuentro es fundamental, ya que en Liber hay una concentración de todos sus clientes que les permite el contacto y ahorrarse el viaje». Por eso, para los organizadores es importante el Symposium, un encuentro organizado en el marco de Liber, y las jornadas profesionales, protagonistas del miércoles, jueves y viernes y en las que se hablará de modelos de protección del autor, editores en la era digital, nuevas formas de consumo y experiencias de suscripción a contenidos online, la integración de nuevas tecnologías en los sistemas ventas o buenas prácticas en la corrección de textos. La Feria es, ante todo, un escaparate, un punto de encuentro en el que los libros de la potente industria editorial española buscan nuevos mercados y darse a conocer. En ese sentido, tiene especial relevancia el Programa de Internacionalización de la Cultura Española (PICE), que trae a la feria a 24 agentes literarios extranjeros. Parte de este intercambio «inverso» entre países cuajará además en 300 compradores internacionales. La presencia extranjera también se nota en las empresas participantes: de las 450 registradas, un 40% vienen de fuera.
Liber es el lugar en el que muchos buscan ampliar sus horizontes y conquistar mercados extranjeros. En ese terreno, el contacto con los países con los que compartimos idioma es clave. Cada año hay una nación invitada de honor. Hace algo más de una década, ya lo fue Chile, y este año regresa, aunque con unas circunstancias sociopolíticas y económicas muy diferentes. Con el cono sur en pleno «boom», las ventas de libros experimentaron un crecimiento del 5% en el último año y es, junto con México, uno de los principales destinos de las ventas de libros españoles en el extranjero. Un mercado en el que se «colocaron», en 2011, 2,2 millones de ejemplares españoles con un valor de 12,5 millones de euros. De ese 40% de empresas extranjeras que participarán en esta edición, las chilenas son las más numerosas. Aunque el reparto de nacionalidades que sigue al país iberoamericano es sorprendente: abundan, por este orden, las firmas de EE UU, Alemania, Canadá, Francia e Italia. Aunque no faltarán en la cita otros mercados como el marroquí o el rumano, lo que demuestra que el interés por el libro español se amplía y expande. «Liber se ha planteado como feria de proyección hacia el mercado exterior. Y eso ha venido funcionando muy bien en los últimos años. Esa parte creemos que esta edición la va a cumplir como siempre. Después, veremos qué tal funciona como dinamizador del mercado interior», explica Antonio María Ávila, ya que han sido las ventas internas las que han notado más los efectos de la coyuntura económica en los últimos ejercicios.