Aquella cosa obsoleta que es el Perdón

La pregunta es obvia: ¿de qué hablamos cuando hablamos de amor? El psicoanalista Massimo Recalcati lo tiene bastante claro: hablar de amor no es hablar del amor obsesivo ni del amor de Narciso por su propia imagen. Hablar del amor, señala el autor en este ensayo luminoso, es hablar de otra cosa: es hablar de estar atento al otro, a su particularidad, a su deseo, y es hablar, sobre todo, de algo fundamental, de algo sin lo cual, el amor no funciona: el perdón.

«Ya no es como antes» (así se titula el libro) no pretende, sin embargo, ser una doctrina psicológica con tintes moralistas y religiosos, sino que su propósito, como aclara Recalcati, es otro: examinar el perdón como un aspecto de la vida amorosa tan importante como extrañamente dejado de lado por el psicoanálisis. «Aborda el perdón –dice en la Introducción– como una de las pruebas más altas y más difíciles que pueden aguardar a los amantes».

A partir de su experiencia clínica y de la costumbre de escuchar cotidianamente en su consulta a muchos pacientes que hablan sobre sus malestares amorosos, Recalcati ofrece en «Ya no es como antes» una mirada diferente sobre cuestiones como el amor y el perdón. Una mirada que indaga en la supuesta felicidad que brinda el amor romántico, en la supuesta libertad que otorga el amor exprés y que, por un lado, analiza los síntomas de la época (la fascinación por lo nuevo, la búsqueda desesperada de objetos que colmen el vacío, el consumo frenético) y, por el otro, intenta descubrir en qué se sostienen esos amores que perduran en el tiempo y que, aparentemente, nacieron de una vez y para siempre: ¿acaso en el perdón mutuo?

«El psicoanalista lo verifica todos los días –afirma Recalcati–. Lo nuevo como curación ilusoria de la repetición hastiada de lo mismo acaba siempre devolviendo la vida a una idéntica insatisfacción. Es de lo que se quejan, por ejemplo, los pacientes atrapados en la espiral del cambio continuo de pareja. Una y otra vez describen el nuevo amor como ideal, prometedor, diferente, único, y una y otra vez, en un plazo breve, cuando no brevísimo, lo descubren decepcionante, inadecuado, tristemente idéntico a todos los demás».

La solución que brinda Recalcati a semejantes síntomas (si es que hay alguna) no parece, sin embargo, demasiado fácil. Desde Freud, para quien el amor era estructuralmente narcisista, hasta Lacan, que dijo aquello de que amar es dar lo que no se tiene, son muchos los que se han preguntado de qué hablamos cuando hablamos de amor. Recalcati, en este libro breve pero revelador, lo tiene bastante claro: no se puede hablar de amor sin hablar, también, del perdón. Porque el amor, cuando va acompañado del perdón, deja de ser un consumo codicioso para ser, en cambio, otra cosa: un espacio de libertad, de intercambio mutuo de dones y en el que, quien más da, es también quien más recibe.