Carlos Sisí, ciencia ficción para escapar a un mundo rosa
El premio Minotauro 2013 salva la galaxia junto a dos cazatesoros
Carlos Sisí define su día a día como «rosa». Su mujer, sus dos hijas, la gata y la conejita ocupan sus horas junto al trabajo que realiza como programador informático en una empresa. Pero llega la noche y se transforma en un Mr. Hyde capaz de escribir novelas de zombis que arrastran a este mundo de los no muertos a lectores que jamás se habían sentido atraídos por el género. Una liberación. Ahora, Sisí ha decidido dar el salto a la ciencia ficción y la jugada no le podía haber salido mejor: Premio Minotauro 2013 por su novela Panteón, una historia de aventuras que, según el jurado, posee un estilo vertiginoso y adictivo, y tan fresco, que los profanos en naves espaciales dejan de sentirse como extraterrestres entre sus páginas y se convierten en unos frikies más.
Chatarras y tesoros
Parece que ése es el don de este escritor novel, capaz de llevar a sus mundos a cualquier lector. En esta ocasión, la trama está ambientada dentro de 10.000 años, en un universo sin el planeta Tierra, desaparecida tras una explosión. A pesar de la inmensidad del espacio, la guerra y la paz siguen siendo elementos de una misma balanza en las relaciones entre humanos, que buscan desesperados recursos en otros planetas. Es precisamente la sospechosa actividad bélica en uno de ellos, alejado de cualquier ruta comercial, lo que despierta las sospechas de Maralda Tardes, una de las controladoras del enclave científico por excelencia, La Colonia. Ella, junto a los chatarreros Ferdinand y Malhereux, intentará evitar que los temibles mercenarios sarlab se apoderen de un artilugio capaz de liberar una amenaza más antigua que la galaxia.
Y quién acertaría a pensar que la musa se encontraba esta vez en el canal Explora. «Me enganché a un documental sobre dos americanos que buscaban reliquias. Me di cuenta de que lo que me atraía era la química que había entre estos dos cazatesoros y construí a mis dos personajes principales inspirados en ellos», explica Sisí. Pero esta vez no ha ocurrido como con «Los Caminantes», su exitosa trilogía de zombis, que empezó a escribir sin haber leído nunca una novela del género. El autor es un fan de la ciencia ficción, y ha devorado libros y películas desde que tenía 12 años.
Ante todo, Sisí ha buscado verosimilitud. «Los lectores me dicen que tanto «Los Caminantes« como «Panteón« son muy plausibles. Que sienten que se podrían dar perfectamente. Porque yo soy muy lógico. Para documentar visité numerosos blogs científicos, porque, a pesar de ser un fan de Star Wars, me pone nervioso que los robots hablen. Creo que no es creíble», argumenta. Otra de las razones por las que Sisí cree que gustan tanto sus libros es porque todo lo que él narra ha pasado por su mente. Ha visualizado hasta la más diminuta partícula de polvo de la galaxia. «Desde que era pequeño he tenido mucha imaginación. Estaba sentado en clase y me imaginaba como el techo se derrumbaba y aparecía una nave espacial. Y esto lo ha heredado la más pequeña de mis hijas. Cuando no le dejamos ver una película para mayores, salta al sofá y grita: "¡¡No importa, me lo puedo imaginar y no podéis impedirlo!!"», comenta divertido. Que se preparen las editoriales, el clan Sísí aterriza.