Chirbes no está en crisis
Si en su anterior novela, la emblemática «Crematorio», Rafael Chirbes (Tavernes de la Valldigna, Valencia, 1949) nos enfrentaba a la corrupción inmobiliaria y política, con «En la orilla» es la actual crisis económica la que protagoniza una turbia historia de mezquinas intrigas familiares. La acción arranca con la aparición de un cadáver en las remansadas aguas de un pantano, símbolo a su vez de una cenagosa crónica de estafas y desafueros; sin olvidar la quiebra de la carpintería propiedad del protagonista, quien tiene a su cargo a su nonagenario padre y en su fallido haber el fracaso de toda una vida.
Ahondando en el carácter depredador de la condición humana, el valor resolutivo del dinero o la decrepitud de la vejez, esta novela, de lectura torrencial e imprescindible, nos sumerge en un derrumbe social de imprevisibles consecuencias morales. Con un inmejorable desarrollo psicológico de los personajes, esa desazonante intriga anclada en la oscura posguerra y una muy lograda atmósfera asfixiante, estas páginas impresionan en la honesta dignidad de una crítica social planteada sin prejuicios ni maniqueísmos. Pero ésta no es sólo una novela sobre la crisis, porque aborda también algunos lacerantes aspectos de nuestra desorientada época, como la explotadora globalidad comercial o una tiránica telefonía móvil, síntomas aquí de una moderna, árida, deshumanización del presente. Llevando hasta el límite el mejor realismo crítico, Chirbes acierta plenamente con esta impresionante historia de fracasos y rencores.