Cultos, pero no revueltos
- Dice que a quien le ha tocado la lotería antes de que se celebre el sorteo es al Real. Alquilará por un picotazo su sala principal, vamos, en la que se ven óperas, para que canten el Gordo. Imaginen la cantidad de chistes... Como setas crecen. Si estuviera en Madrid, Plácido Domingo lo daba él, seguro. No sabe nada Mortier.
- Y quien sí sabe ajustarse a los tiempos que corren es la intendente del Palau de les Arts, Helga Schmidt. Que cunda el ejemplo: se ha bajado el suelo de 180.000 euros a 60.000 con tal de llevar adelante un proyecto en el que cree. Ojalá aprendieran algunos, que en vez de cortar, suben...
- Aunque, si mañana es verdad que se acaba el mundo, nos va a importar todo un pimiento. Fuera bromas, que no estamos para mandangas, también podremos ver la película «El cuerpo», con un Coronado que aparece con el pelo lacio y la raya en medio como amargado policía. Tiene tirón y un Hugo Silva que les sorprenderá.