Entre Eliot y la perra Rita
El ensayo del cuento del poema de la vida es un movimiento perpetuo», escribió Augusto Monterroso en «Movimiento perpetuo», una frase que fácilmente podría ser aplicada al escritor y poeta argentino Fabián Casas, quien en estos ensayos en formato bonsái ha reunido todos los artículos que ha escrito en los últimos años en prensa, en blogs y demás publicaciones.
Cincuenta y siete textos en los que Fabián Casas (cuya obra de ficción, también breve, fue conocida en España gracias al entusiasmo de la editorial Alpha Decay) se explaya sobre escritores como Borges, Faulkner, Pamuk, Fogwill, Ricardo Zelarrayán o Roberto Bolaño, pero en los que también hay sitio para la música de Led Zeppelin, para los problemas del fútbol argentino, la filosofía de Schopenhauer o el cultivo del arte zen. Temas todos, de algún modo, que ya conforman el potente imaginario que Casas ha ido delineando con el paso de los libros y los años y en la construcción de su propia figura como escritor. Amigo de Viggo Mortensen, a quien le une, como al Papa Francisco, la pasión por el club San Lorenzo de Almagro, es un escritor que, como ensayista, escribe con una libertad envidiable. Así, en «Todos los ensayos bonsáis», no solamente es capaz de expresar sin complejos lo que piensa (su texto sobre «el gordismo», por ejemplo, es para enmarcar), sino que lo hace, además, con un sentido lúdico de la escritura. Ese humor que lo lleva a juguetear con los nombres de las cosas, a unir la poesía de Eliot con su perra Rita y a escribir estos ensayos como si fuesen cuentos que, en realidad, debieran ser leídos como poemas.