Libros

Libros

Entrevistadores entrevistados

Contreras, sordo y con problemas motrices, entrevista a Ana Pastor, García Ferreras, Wyoming, Évole y Gabilondo en «Palabras sabias a oídos sordos»

Entrevistadores entrevistados
Entrevistadores entrevistadoslarazon

Contreras, sordo y con problemas motrices, entrevista a Ana Pastor, García Ferreras, Wyoming, Évole y Gabilondo en «Palabras sabias a oídos sordos»

El periodismo vive una etapa de reubicación. Entre toda la tormenta de nuevas plataformas de la información favorecidas por los avances tecnológicos y la reorganización mundial consecuencia de la globalización y la crisis, los profesionales de la comunicación se encuentran en un momento de incertidumbre. Y en momentos como éstos las voces autorizadas cobran relevancia para iluminar el camino e intentar dilucidar hacia dónde se dirige este oficio tan necesario como el periodismo.

El joven de 20 años, estudiante de Comunicación Audiovisual, Antonio Contreras ha tenido la oportunidad de conversar con cinco de los entrevistadores más influyentes del periodismo nacional: Ana Pastor, Jordi Évole, Antonio García Ferreras, El Gran Wyoming (José Miguel Monzón) e Iñaki Gabilondo. El resultado, un libro de obligada lectura para todos los profesionales y amantes de la comunicación, «Palabras sabias a oídos sordos». Un trabajo redondo que Contreras ha realizado sin obstáculos a pesar de su sordera y sus problemas motrices. El proyecto comenzó gracias a, asegura Contreras, «una amiga de mi madre, Teresa Peyrí, que es editora y le gusta mi humor, y cómo escribo... y creyó que yo tenía más que decir. Enseguida pensamos que, teniendo acceso a estos titanes de la comunicación, sería muy interesante saber más de ellos y aunque parecía increíble, Roca Editorial nos compró la idea y hemos realizado un pedazo de libro». El primer pilar para emprender el trabajo fue que «a Ana Pastor y a Antonio García Ferreras les conozco personalmente», pero a pesar de ello «descubrí muchísimas facetas de sus vidas que yo no sabía», reconoce Contreras, quien comenta que «en la tele vemos la punta del iceberg». La relación personal con ambos pudo ser un buen punto de partida con el que perder el miedo, pero eso no fue suficiente para que Contreras se deshiciera de la presión: «Fui nervioso a alguna entrevista, sobre todo a las primeras, y en varias hubo pulsos por el control. Ana Pastor, si me descuidaba, se hacía las preguntas a sí misma; con Antonio García Ferreras tuve que regatear algunas respuestas e Iñaki Gabilondo impuso un control de los tiempos de las cuestiones, pero los cinco han sido muy generosos conmigo y me han dejado llevar las conversaciones». Para este joven el hueso duro del quinteto fue García Ferreras, pues, como él comenta, «me hizo un favor muy personal, porque me quiere y me conoce desde niño, pero era como un tigre enjaulado, detesta hablar de sí mismo y por eso le estoy especialmente agradecido».

- Un periodista que no lo es

El caso de Wyoming es el más particular, ya que no es periodista como tal. Sin embargo, explica Contreras que lo incluyó porque «‘‘El intermedio’’ representa un tipo de periodismo muy importante, el análisis, la crítica humorística de la información, como la viñeta de un periódico, y él defiende ese papel desde hace diez años en primera línea». Y añade que «Wyoming tiene ingenio, el don de la palabra y ha creado un personaje cómico que lleva sin cambiar más años que Homer Simpson». No obstante, Wyoming siempre ha tenido una implicación social que le ha encaminado hacia el periodismo más crítico. Contreras lo define en sus primeros años como «un hippie comprometido en pleno franquismo». Y se diferencia del resto de entrevistados porque «los demás tienen pasión por la información y por contarla, por comunicar».

Cada uno de ellos guarda una vida con éxitos, los conocidos, pero ninguno tuvo extremas facilidades para llegar a la cumbre: «Pastor es de la primera generación de su familia que pudo estudiar, y hay que ver a dónde ha llegado; García Ferreras es como un personaje mítico bajado de las montañas de León; Évole se escapaba de niño de casa y no a fumar o a los billares, sino a entrevistar a ciclistas, por puro gusto; y Gabilondo, nació nada más acabar la guerra, ha vivido toda la dictadura, le rozó el nacimiento de ETA, ha vivido tragedias personales». ¿Y qué ha aprendido un estudiante de 20 años de tan excepcional experiencia? «Que el éxito es conseguir enamorarte de lo que haces».