Grecia, en el laberinto
Si alguien no conoce Grecia y desea penetrar en la milenaria cultura helénica, tiene que leer este libro. Y si no, tiene que leerlo de todos modos. Porque «Un laberinto junto al mar» es un recorrido histórico y sentimenal por la cuna de Europa, un viaje a través del cual Zbigniew Herbert emprende su propio encuentro con un pasado común que habitó en la profundidades de la isla de Creta y que, posteriormente, llegó hasta el continente: el legado de la civilización minoica. Comienza con la llegada de Herbert a la isla, sitio en el cual, entre otras cosas, nació Zeus. También donde, a comienzos del siglo XX, el arqueólogo británico Arthur Evans descubrió el palacio de Cnosos, lo cual dio pie a que, en aquel entonces, se reviviera la leyenda del rey Minos y a que a esa civilización, se le diera el nombre de minoica.
En cualquier caso, en este libro, el poeta polaco explora el pasado como una manera de interrogarse sobre el presente, como cuando expresa el encanto que le producen las pinturas y las ruinas de los antiguos cretenses, capaces de reunir, en un mismo punto en el espacio, dos tiempos tan distantes.
«A veces conseguimos descifrar las escrituras de civilizaciones extinguidas, pero no sabemos leer en las almas de los que murieron hace mucho tiempo», dice Herbert, que reunió estos ensayos en 1973. El título, que hace referencia al célebre mito del Minotauro, se completa con otros ensayos en los que el poeta, en una excelente combinación del saber con la experiencia y el encuentro fortuito con los viajes, ofrece también un retrato completo y sagaz de una cultura en la cual le es posible reconocerse.