¿Hacia dónde va España?

Ya han pasado dos años desde que Fernando Sánchez Dragó y Albert Boadella publicaran «Dios los cría...», un libro de conversaciones entre dos escritores con itinerarios vitales opuestos pero convergentes (con perdón) que prosigue un género iniciado por César Vidal y Federico Jiménez Losantos con sus «conversaciones radiofónicas» en el programa «Es la mañana de Federico», en las que repasan la Historia de España. Llevan publicados tres tomos de «Breve Historia de España para emigrantes, nuevos españoles y víctimas de la LOGSE», y un cuarto de la «Historia del franquismo». El resultado no es apto para progres ni secesionistas.

Fruto de unas conversaciones en Segovia, centradas en un repaso a sus vidas, es «La libertad tiene un precio». El liberalismo como horizonte vital desde el abandono de las ideologías totalitarias, la aciaga experiencia con el terrorismo y su defensa de la libertad personal y pública, que suele andar reñida con las componendas políticas y los enredos del poder.

El género dialógico requiere agi-lidad mental y facilidad de palabra para conversar sobre cualquier tema, pues el guión se construye mediante la deriva del diálogo y el conocimiento. Como género literario, está entre el periodismo de la inmediatez y la crónica política. Aquí la «d'un temps i un país», España, que se ha ido deshilachando a medida que el poder infatuaba las regionalidades y crecían las asechanzas del totalitarismo identitario. Ese el tema central: el problema de España, el desvanecimiento de la nación y el retroceso de las libertades a medida que avanza el descalabro nacionalsocialista y la traición de los políticos a la Constitución. Aunque lo más original sea la contraposición de sus vivencias de posguerra en dos ámbitos tan opuestos como el pueblo y el barrio urbano.

La pérdida de la libertad allí donde ha desaparecido la idea de España y el respeto a la constitución guían estas conversaciones amenas y heterodoxas, lugar donde Federico se crece, al igual que César brilla en su exposición sobre la Contrarreforma, el trabajo y el esfuerzo como ideas centrales de la conquista de la libertad y la ética democrática. Dos logros de síntesis admirables. El libro comienza con el recuerdo de la infancia y se cierra, de forma melancólica, con una reflexión sobre la amistad, el amor, la traición y la muerte, de resonancias falstaffianas, como esa teatral invocación final de Losantos al «Rosebud» de Welles: «Tremedal».