Crítica de libros

Historia escrita con sangre

Pedro González-Trevijano recopila en un volumen diez asesinatos que conmocionaron al mundo. «Magnicidios de la historia» P. González-Trevijano Galaxia Gutenberg304 páginas 21,90 euros.

Lincoln (en la imagen, según Spielberg) fue asesinado en abril de 1865
Lincoln (en la imagen, según Spielberg) fue asesinado en abril de 1865larazon

Desde la Antigüedad se ha aesinado a líderes e intentado derrocar gobiernos. En el imaginario colectivo muchos todavía conservan el impacto que algunos de estos sucesos han ejercido para desestabilizar estados. Pedro González-Trevijano ha explorado ese mundo de conspiraciones y locos solitarios en «Magnicidios de la historia», editado por Galaxia Gutenberg. La obra, prologada por el hispanista Hugh Thomas, analiza diez casos emblemáticos, desde la época del Imperio Romano hasta la actualidad. Son César, Marat, Lincoln, el Archiduque Francisco Fernando de Austria, el zar Nicolás II, Trotsky, Gandhi, Kennedy, Carrero Blanco y Aldo Moro. Todo ello queda explicado en el libro a través de un detallado análisis de las carreras políticas de las víctimas, así como de las consecuencias que estos crímenes tuvieron posteriormente. De esta manera, además del énfasis en el siglo XX, podemos también tener acercamientos a la Roma clásica, la Revolución Francesa y la Guerra de Secesión en Estados Unidos.

El autor, en declaraciones a LA RAZÓN, explica que «el número de magnicidios se cuentan por cientos desde la muerte de Pompeyo. He incidido en los casos que son incuestionables, como el de Julio César para la Antigüedad o Carrero Blanco para la España contemporánea».

Acceso a las fuentes

González-Trevijano ha investigado cada caso a partir de una concienzuda inmersión en cada uno de ellos, lo que le ha ayudado a desmitificarlos y, en la medida de lo posible, a deshacer su leyenda. «He accedido a las fuentes. Creo que en la mayoría de estas historias se conocen todos los detalles. Por ejemplo, hasta hace poco había dudas sobre cómo murió el zar de Rusia, Nicolás II. Sin embargo, gracias a la desclasificación reciente de documentos sabemos casi todo, de ahí que uno acabe sintiéndose un poco como Sherlock Holmes al tratar de desvelar los detalles. De todos sabemos las causas y conocemos las consecuencias», apunta el especialista.

La leyenda puede pesar y de ello constituyen un buen ejemplo César y la lectura que del magnicidio ofreció el padre de «Macbeth» en su celebérrima obra teatral. «Hay fuentes históricas, pero la palabra de Shakespeare es la que ha pesado más por la fuerza de su recreación poética. Sin embargo, la mayoría de gente no sabe que el dramaturgo no sentía empatía hacia la figura del general romano. En cambio, sí veía con más afecto y comprensión a Bruto», subraya González-Trevijano.

También hay espacio para la duda razonable. En este sentido, el autor de «Magnicidios de la historia» abre la puerta a la posibilidad de una nueva lectura del asesinato del presidente del Gobierno español, Luis Carrero Blanco: «Llama la atención muchas cosas, como que los etarras pudieran construir un túnel a unos 300 metros de la Embajada de Estados Unidos y que no sucediera nada, o que no se cambiara jamás, precisamente por motivos de seguridad, el recorrido de su vehículo. Historiográficamente no sé si hubo conspiración, pero sí es cierto que siguen existiendo dudas», asegura.