La persecución de la belleza

Señalaba T.S. Eliot en su ensayo «Criticar al crítico» que éste, en su modalidad literaria, debía observar una rigurosa equidistancia entre sus preferencias estéticas y la importancia de la obra estudiada en el seno de un determinado contexto cultural. En la línea de esta sabia apreciación Toni Montesinos publica «La resistencia del ideal. Ensayos literarios 1993-2013», una recopilación de investigaciones literarias unidas por la admiración hacia el escritor riguroso, para quien la consecución de la belleza ideal es algo diferente del mero entretenimiento. Bajo este criterio recorremos la Utopía platónica, el antitotalitarismo de George Orwell, las vinculaciones entre política y literatura catalanas, la gestación del realismo decimonónico y su relación con el naturalismo, el carácter narrativo de la crónica periodística (con Truman Capote como referencia), el carácter compendiativo de Cervantes con respecto al género novelístico, una atenta mirada, renovadora y excelente, sobre Galdós, el atormentado mundo de Horacio Quiroga, la idea azoriniana, impresionista, de la destrucción del tiempo a favor del espacio descriptivo, las revisitadas expansiones eróticas de los más señalados libros de Cela, o la noción del luminoso fracaso en Gabriel García Márquez, entre otros temas y autores. Destaca la atención prestada a Mauricio Wiesenthal, modélico en su concepción de una literatura «idealista», que rastrea las huellas de un pasado literario europeo, claro antecedente de la mejor voluntad de estilo, selectiva y rigurosa. Es esta una colección de ensayos marcada por el entusiasmo crítico hacia la calidad literaria, y una vehemencia intelectual entendida como apología de una vida pura (un «mundo de ayer», con Stefan Zweig al fondo) de arraigada elegancia creativa, que se pretende próspera y actual; una aspiración a «conjugar los sueños de la existencia con los literarios»; un brillante ejercicio crítico a la búsqueda de la idealidad perdida.