Literatura

Nueva York

Tienes mucho cuento, Rey Rosa

Tienes mucho cuento, Rey Rosa
Tienes mucho cuento, Rey Rosalarazon

Un escritor, un cuentista como Rodrigo Rey Rosa se merecía un libro así. Una edición que reuniera todos sus cuentos, en los que el autor guatemalteco ofrece unas piezas contenidas que muestran un paisaje de ensueño y pesadilla, el trasfondo salvaje de un itinerario errante y absorbente. Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Bioy Casares y otros autores de la línea cuentística del Río de la Plata, donde lo fantástico se entremezcla con la tensión narrativa de los mejores relatos policiales, son los espejos en que los relatos de Rodrigo Rey Rosa encuentran su mirada: un disparo luminoso que desvela deseos perturbadores, testimonios a la medida de alguien que cree narrar «una suerte de castigo», como dice el personaje de uno de sus cuentos.

«Una escritura despojada hasta el máximo, en la que ninguna palabra sobra. Envolvente y sensual hasta rozar lo obsesivo, casi como un sueño vivido», ha dicho Pere Gimferrer sobre la literatura de Rey Rosa, expresada también en novelas breves y en cuentos memorables que conforman el corpus de 55 cuentos, de los cuales unos pocos el propio autor decidió excluir de su catálogo, reunidos ahora en «1986». Están, así, desde los primeros, más herméticos, escritos en su mayoría en Tánger, hasta los más experimentales, que tienen por escenario paisajes urbanos como Nueva York, o los de «Zoo», que captan la esencia de la selva guatemalteca. Cuentos breves, despojados, pero que exigen una lectura atenta, lectores que, como imagina el autor en el prólogo, leerán «con el grado de atención que un reo podría pedirle al proverbial magistrado de buena fe que va a examinar su causa. Ojalá este o aquel rasgo –afirma– sirvan para despertar indulgencia»