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Un hombre solo en la nieve

Un hombre solo en la nieve
Un hombre solo en la nievelarazon

La imagen de un hombre que se arrastra solitario sobre la nieve dejando una huella de sangre en el paisaje nevado persigue al lector tras leer esta historia de supervivencia que comienza en 1943 en la costa ártica del norte de Noruega. Es el tercer año de la guerra y el país ha sido ocupado por los alemanes. Un barco pesquero llega a estas costas de un gran valor estratégico siguiendo un plan minuciosamente preparado. Tras una breve travesía desde las islas inglesas de Sheetland, doce hombres desembarcaron de incógnito en la helada costa ártica escandinava en el mes de marzo. Eran noruegos expatriados que volvían a su país para sabotear a los ocupantes nazis. A pesar de la preparación, un día después el plan había sido desbaratado y todos los soldados estaban muertos. Todos menos Jan Baalsrud que protagonizó una de las historias más increíbles de la Segunda Guerra Mundial que ahora publica Capitán Swing.

El autor, David Howarth, era el segundo oficial al mando en la base de las Sheetland. En la bodega del barco se cargaron ocho toneladas de explosivos. Su objetivo era formar a los habitantes de la zona en el arte del sabotaje y hacer saltar por los aires la gran base aérea de Bardufoss tras el verano. También debían recabar información secreta sobre los movimientos navales de Alemania. Pero una delación lo echó todo a perder. Los alemanes les atacaron y solo sobrevivió uno, el protagonista de esta historia, al que alcanzó una bala que le voló el pulgar del pie derecho pero pudo escapar. Un hombre solo vestido de uniforme perseguido por unos cincuenta alemanes intentando alcanzar Suecia, un país no ocupado.

Howarth describe minuciosamente, con la emoción y la intriga de una novela de aventuras, una historia real sobre la capacidad de resistencia del ser humano: herido, congelado y, durante unos días, enterrado en la nieve, Baalsrud consiguió sobrevivir porque su instinto le decía que cualquier riesgo y sufrimiento era mejor que rendirse.

Miedo a dormirse

La capacidad descriptiva alcanza cotas magistrales. Por ejemplo, la progresiva congelación de los miembros del protagonista sobrecoge al lector o el miedo a que el cansancio le venciera y se quedara dormido en la nieve, lo que supondría la muerte. Otro aspecto fundamental es el papel que juegan los noruegos que jalonaron su escapada aun a sabiendas de que ponían en peligro su vida y la de su familia si caían en manos de la Gestapo. A pesar de todo lo que nos ha ofrecido el cine y la literatura sobre la Segunda Guerra Mundia,l este libro consigue impactar poderosamente al lector.