Una nueva Bella Durmiente

Edelvives acaba de publicar el álbum ilustrado La Bella Durmiente del Bosque, una adaptación de Élodie Fondacci del clásico de Charles Perrault, ilustrado por Éric Puybaret el cual propone un acercamiento al cuento tradicional desde una narración más oralizada, que permite lecturas en voz alta que integran al lector.

Érase una vez un reino que se llamaba el reino de las Mil Torres.¿Que por qué? Pues precisamente porque el rey y la reina de ese reino vivían en un castillo que tenía mil torres, ni una más, ni una menos.

Había enormes torreones retorcidos que subían en espiral, pequeñas torretas rotatorias que parecían tornasoles, y gruesas torres que se arremolinaban como torbellinos...Era un castillo magnífico, y, sin embargo, el rey y la reina estaban muy tristes.¿Que por qué? Pues estaban tristes porque no lograban tener hijos.

Oh, habían consultado a todos los médicos y magos del reino y a toda clase de brujos y curanderos. La reina había bebido, tapándose la nariz, pociones en ungüentarios de oro, jarabes de baba de sapo, aceite de castor y hasta bigotes de ratón...«¡Puaj!». Estaban malísimos...Pero la reina era muy valiente.

Le habían traído una máquina de va porque escupía humo y rayos. Y también vino un médico que encendió una enorme hoguera en su jardín y le prescribió que diera vueltas alrededor del fuego, como un indio. Pero no hubo nada que hacer.

Hasta que un día, mientras la reina se daba un baño, vio algo en el agua.

Un momento... Tú te bañas de vez en cuando, ¿verdad? ¡Qué pregunta!¿Y qué metes en la bañera? Sí, jabón, de acuerdo.¿Y qué más? Juguetes, claro, y cubos, a veces algún patito...Pues la reina llenaba el baño de miles de flores para perfumarse y oler de maravilla. Así que un día, mientras la reina se daba un baño, vio debajo de una hoja de nenúfar una ranita verde y diminuta. La rana la miraba fijamente y, de repente, le dijo:— Croa, croa. La reina no comprendió nada. La rana volvió a decir:—Croa, croa. Pero la reina seguía sin comprender .Entonces, la ranita saltó al vientre de la reina, y el vientre de la reina empezó a crecer, a crecer, a crecer...hasta que se hizo tan grande como un globo. La reina esperaba un bebé, una pequeña princesa

Charles Perrault, escritor francés del siglo XVII que puso por escrito algunos cuentos populares.

Élodie Fondacci, diplomada en Letras modernas y Ciencias políticas y locutora en la radio francesa. Su especialidad y actividad preferida es contar cuentos en la radio.

Éric Puybaret (ilustrador) es un célebre autor e ilustrador francés. En su país ha publicado más de veinte títulos. En Edelvives se han publicado sus álbumes ilustrados Semillas de cabañas, Los islotes de Pedestal, El gran mago de Plantagás, Mi padre fue rey y Los zancos rojos.