Entrevista

Pedro X. Solís Cuadra, director de la Academia Nicaragüense: «El cierre es inevitable, pero no definitivo»

El responsable del español en Nicaragua reivindica la labor apolítica de la ANL tras ser ilegalizada por el Gobierno de Ortega

Pedro X. Solís Cuadra, director de la Academia Nicaragüense de la Lengua
Pedro X. Solís Cuadra, director de la Academia Nicaragüense de la Lenguafestival de poesía de nicaragua

Director de la Academia Nicaragüense de la Lengua (ANL), conoce bien el valor de la palabra ya que nació en una familia consagrada en la escritura el 17 de septiembre de 1963 en Managua, capital de Nicaragua. Pedro Xavier Solís Cuadra aprendió el arte de la lectura en la biblioteca personal de su abuelo. El ensayista y poeta de 59 años sirvió como brigadista en la Campaña Nacional de Alfabetización tras publicar sus primeros poemas en revistas como «Nicarahuac».

La suspensión de la personalidad jurídica de la ANL, ordenada hace unas semanas por el régimen autoritario del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, obliga a su clausura pese a ser uno de los referentes culturales de este país centroamericano desde su fundación, en 1928, por siete intelectuales. La Asamblea Nacional de Nicaragua, controlada por el orteguismo, ilegalizó otras 96 organizaciones sociales y culturales, así como otras 179 organizaciones de distinta índole. Desde las masivas protestas contra su gobierno en 2018, más de 400 organizaciones han sido censuradas sistemáticamente.

Ortega les acusa de estar financiados por EE UU y de intentar tumbar su gobierno. ¿Cuál es su respuesta a las acusaciones?

Ni siquiera tengo claro qué acusaciones nos fueron imputadas, porque entramos en un bolsón de organizaciones de sociedad civil sin derecho a la defensa. Lo que puedo afirmar es que nuestro único fondo provenía del Presupuesto General de la República, aunque habían suspendido los desembolsos desde el mes de septiembre de 2021.

¿Por qué el régimen Ortega-Murillo les ataca y trata de cerrar la institución que usted dirige?

No lo logro entender a cabalidad, estatutariamente como organización somos apolíticos. Nuestro lema institucional fue entresacado de un verso de la «Salutación del optimista» (1905) de Rubén Darío: «En espíritu unidos, en espíritu y ansias y lengua».

¿Cree usted que el cierre de la Academia es inevitable?

Es inevitable, pero imponiéndome un grado de optimismo, no es definitivo. Ojalá un mejor discernimiento permee las circunstancias actuales, una actitud dialogante para la resolución.

¿Qué supone en términos prácticos la desaparición de la ANL de la esfera cultural en Nicaragua?

La Academia Nicaragüense de la Lengua lamenta profundamente la cancelación de la personalidad jurídica de una institución consagrada al estudio de la lengua y el cultivo y difusión en el país de laspropias letras nicaragüenses. Nuestra longevidad institucional me hace recordar aquella frase de Teresa de Calcuta: «Lo que te tomó años en construir, puede ser destruido en una noche. Construye de todas maneras».

Desde su experiencia como intelectual que ha estado en instituciones independientes y apolíticas, ¿cree que los gobiernos suelen tener miedo a la palabra y a la cultura?

La libertad de palabra siempre ha causado desconfianza a quienes quieren controlar la libertad de pensamiento. Valga la historia para explicarlo. El filósofo azteca de la guerra, Tlacaélel, consideró que su pueblo había llegado a una etapa culminante de su historia y mandó que se quemaran todos los libros de los aztecas y de las naciones conquistadas, para que se pudiera escribir una nueva historia.Tiempo después, tras la llegada de los españoles, se descubrieron otras versiones históricas que habían sido conservadas clandestinamente. Este también es un ejemplo de cómo la cultura encuentra subterfugios para preservarse del poder despótico.

Gioconda Belli y el poeta Sergio Ramírez, miembros de la ANL, han tenido que marcharse al exilio para evitar ser detenidos. Usted vive en Nicaragua. ¿Se plantea marcharse? ¿Tiene miedo a que le detengan?

Entiendo el miedo como un mecanismo de defensa para mantenerte alerta. Cada quien es dueño de su propio miedo.

¿Qué puede aportar ahora la poesía a Nicaragua?

La poesía tiene un carácter civilizador: si se escudriña se verá que existe una poesía fundacional en toda cultura. En el cimiento de la cultura griega están los poetas: Homero y Hesíodo. El Bahgavad-gita en el hinduismo, Virgilio en el mundo romano… ¿es concebible el imaginario occidental sin Dante? Julio Escalígero prefería ser autor de doce versos de Lucano o de una oda de Horacio, que emperador de Alemania. La expresión humana de belleza halla uno de sus cauces en la poesía: los enamorados se dicen las rimas de Bécquer y los poemas de amor de Neruda con un incauto sentido inaugural. Pienso sinceramente que querer medir la utilidad de la poesía es como querer medir la profundidad del mar con una cinta métrica.