José María Marco: "España ya no es una nación clásica"
El profesor amplía su "Historia patriótica de España" para abordar la nueva era abierta tras el desafío separatista de 2017 y la llegada al gobierno de Sánchez
Creada:
Última actualización:
José María Marco es práctico y rápido resumiendo el impacto de Historia patriótica de España: «Se leyó mucho. Estuvo bien el éxito». Pero desde su publicación, en 2011, pasaron demasiadas circunstancias en la actualidad de nuestro país y ha considerado que el libro necesitaba una «ampliación», sostiene el intelectual y profesor de un nuevo trabajo que se revisita hasta 2018. Siete años que suma a su Historia... y en los que «ocurrieron hechos que dan un nuevo sentido al pasado». Principalmente, señala a tres: el referéndum catalán, el intento golpista de 2017 y una moción de censura que «rompió el tabú que había impedido gobernar con el apoyo de independentistas y protoetarras».
Para el autor, ese 2018 en el que se detiene su revisión marca «una nueva era», la de la España confederal que plantea fórmulas inéditas de convivencia política para una comunidad que «ha dejado de ser una nación clásica. Se parece más a una nación de naciones». Marco apunta a la construcción de una democracia sin nación que califica de «experimento español muy particular»; y, además, avisa de que «no se entiende en el exterior porque tiene una dimensión de difícil convivencia. La democracia ha fallado por su base, en su idea nacional y en el consenso de los partidos políticos para enfrentar a las fuerzas violentas».
El discurso del Gobierno de Sánchez al respecto es claro: «El tema catalán está mejor que hace cinco años»; sin embargo, la situación es confusa, «no soy tan optimista». «Es verdad que hay menos tensión», aclara, «pero el nacionalismo no ha retrocedido en sus planteamientos. Solo aprendieron que un gesto como el del 17 es suicida. Siguen pensándose como una nación diferente a la española». ¿Pero acaso no se puede ser patriota de tu región y de tu país? «Desde luego es algo que no debería ser excluyente», responde.
Define Marco «patriotismo» como «amor a lo propio, a lo que has recibido. Y eso no quiere decir que no quieras cambiarlo. Es una virtud o una emoción que nos vincula con nuestro país y un legado cultural amplísimo, y que es necesario para una democracia liberal. Así que confiamos en que los que nos van a gobernar no nos lo destruyan». De ello habla en el prólogo que se ha incluido en la reedición de su ensayo. Un nuevo capítulo en el que se presenta una conversación entre dos personajes imaginarios (Querefonte y Menipo), «o no del todo», sobre el patriotismo. «Un concepto muy discutido y que ha estado desacreditado».
Aunque, puestos a reivindicar lo que es nuestro, ahí tenemos el ejemplo del poeta romano Marcial, que ya reclamaba la «patria hispana» en el siglo I. En temas del amor a una bandera, la maquinaria norteamericana, principalmente Hollywood, ha hecho que inconscientemente se piense en ellos como ese sumun patriota, aunque Marco puntualiza que «el cine siempre lleva una dosis de idealización». Incluso así, «los norteamericanos habían encontrado cómo articular una democracia liberal consistente aunque tuviera problemas [como el racismo]». No dudaban los norteamericanos en hondear su bandera en una «relación viva», comenta de lo que era «un ejemplo para todo el mundo, porque ahora la idea de la patria estadounidense no es la misma...».
Finalmente, echa en falta el autor un espíritu como el que dio pegamento al país en la Transición y que hoy tiene una solución algo más compleja, pues «los ciudadanos no se sienten representados por sus élites políticas». España, para José María Marco, sigue todavía anclada en la Leyenda Negra, aquella «propaganda política», dice, que terminó calando en el propio pueblo señalado. «Los europeos se las han arreglado para superar sus crisis de conciencia nacional que los llevó al fascismo. Nosotros seguimos atascados».
- Historia patriótica de España (Encuentro), de José María Marco, 730 páginas, 26 euros.