Lecturas

Los libros de la semana: Las cartas que cambiaron la generación Beat

Volker Spierling regresa también esta semana con una reflexión filosófica sobre la bondad y la maldad del hombre, y el novelista John McMahon rubrica un excelente final para su trilogía de novela negra

El escritor Jack Kerouac, exponente de la generación Beatm con su gato Tyke
El escritor Jack Kerouac, exponente de la generación Beat, con su gato TykeLa RazónLa Razón

«Nada es más asombroso que el hombre», de Volker Spierling

¿Es el ser humano malo o bueno por naturaleza? naturaleza?

El ensayista Volker Spierling emprende un repaso a la filosofía, desde sus orígenes hasta hoy para intentar responder a esta cuestión

Por Diego GÁNDARA

La pregunta atraviesa los tiempos y la historia de la filosofía y, miles de años después, sigue siendo la misma: el ser humano, por naturaleza, ¿es bueno o es malo? Es decir: ¿hacia dónde se inclina desde lo más profundo de su ser: hacia la maldad o hacia la bondad? Y, ¿qué tiene que ver todo ellos con la moral y con la ética y qué tiene para decir la filosofía al respecto? En «Nada es más asombroso que el hombre», Volker Spierling (Fráncfort del Meno, 1947), destacado filósofo y especialista en la obra de Schopenhauer, ofrece un recorrido por la filosofía occidental en busca de algunos puntos centrales relacionados con la moral y la ética y se detiene en Sócrates, Aristóteles, Kant, Hume y Adorno para dar algunas respuestas a la pregunta fundamental: ¿es el ser humano por naturaleza una criatura bondadosa o una criatura monstruosa? Dividido en cuatro grandes bloques, que tienen que ver con la filosofía de la Antigüedad, con la de la Edad Media, con la de la Edad Moderna y con la de los últimos dos siglos, el libro tiene como columna vertebral no sólo la cuestión de la ética y la moral según estos filósofos, sino el vínculo existente entre la filosofía y la metafísica. Un término, como apunta Spierling, es «el intento de conocer racionalmente los fundamentos del mundo y proporcionar al hombre una sólida orientación».

Así, Spierling analiza el contenido ético y algunos principios más importantes de la historia. Pero lo hace siempre bajo la luz de las diversas cosmovisiones y transformaciones del pensamiento en que se produjeron. El libro, en ese sentido, además de presentar un resumen de la vida y la obra de los autores (también se incluyen san Agustín, Platón y Nietzsche y sobrevuelan las sombras de Freud y Descartes) muestra, en conjunto, una visión lo más abarcadora posible de lo que ha significado, en la historia de la humanidad, la aspiración a la bondad y que ha hecho que la pregunta siga vigente. Al fin y al cabo, el ser humano, ¿es bueno o es malo por naturaleza?

▲Lo mejor

El libro mantiene un tono ameno y cercano, que no cae en la erudición incomprensible

▼Lo peor

No hay nada cuestionable o criticable en este libro, que además de estar bien editado

«Una muerte justa», de John McMahon★★

Vuelve John McMahon, el rey del «country noir»

El escritor cierra una magnífica trilogía de novela negra que sobresale por su calidad y las tramas que ha sabido consolidar

Por Lluís FERNÁNDEZ

Con «Una muerte justa», John McMahon finaliza su magnífica trilogía del inspector P. T. Marsh y su compañera Remy Morgan. Sus novelas pueden inscribirse en el «country noir»: sucede en un pueblo pequeño de Georgia e investiga una policía rural, pero los teléfonos, internet y la cercanía a grandes ciudades como Atlanta diluyen el subgénero dejándolo en color local. La acción transcurre en Mason Falls, un espacio sureño invadido por truhanes urbanos que organizan sus trapicheos de drogas, empresas inmobiliarias y sofisticadas armas en 3D.

La calidad literaria de John McMahon es tan evidente que resalta desde la primera página. Su protagonista, P.J. Marsh, que ha sufrido el asesinato de su mujer y su hijo pequeño, tiene de compañera a Remy Morgan. Ambos protagonistas de «Un policía del sur» y «La maldad de los hombre buenos». Trilogía que el autor ha dado por concluida. «Una muerte justa» se entrelaza con los cabos sueltos de las novelas anteriores. El resultado es un relato tan abigarrado de personajes y subtramas que el lector se ve abocado a seguir la acción sin pestañear, fascinado por la pericia narrativa del autor. Esta trilogía fluye a tal velocidad que llega a aturdir. El autor despoja las descripciones de lo accesorio y se centra en el retrato mínimo de ambientes y personajes. A un malvado lo resume así: «Sus cejas parecían cables pelados en una casa abandonada». Una trilogía imprescindible con un detective memorable.

▲Lo mejor

El descubrimiento de un memorable personaje a añadir a la galería detectivesca

▼Lo peor

La narración en tercera persona, que es totalmente prescindible en este caso

«La carta de Joan Anderson», de Neal Cassidy ★★

Aquella Generación beat «encadenada por telarañas»

La correspondencia que mantuvieron Cassidy y Kerouac fue crucial para que este desarrollara el estilo que después volcaría «En el camino»

Por Toni MONTESINOS

Beat. Esta palabra la usó John Clellon Holmes en un artículo del «New York Times Magazine», en 1952, y cobró fortuna. Este novelista había conocido a Jack Kerouac y Allena Ginsberg en 1948 en Nueva York y tomó sus vidas y obras, más la de otra figura de este círculo de amigos, Neal Cassady (1926-1968), para hacer su novela «Go», en la que por vez primera sale la expresión «generación beat», que a la vez está basada en conversaciones que tuvo con Kerouac. Este, por cierto, tuvo como amante fugaz a Carolyn, la que fuera esposa de Cassady, el mismo hombre al que todos admiraban por su energía y sociabilidad y que Kerouac convirtió en protagonista de «En la camino» con el nombre de Dean Moriarty. Y es que se trata de alguien que fue clave para que esta obra publicada en 1957 se llevara a cabo; en buena parte, tal cosa partió de unas cartas que Cassady le escribió a Kerouac, ahora editada en «La carta de Joan Anderson», de la mano del traductor Antonio-Prometeo Moya. Según el novelista, fueron epístolas «apresuradas, alocadas, confesionales, totalmente serias y llenas de detalles». A. Robert Lee, en el prólogo, comenta esta especie de «teatro epistolar» que recibió Kerouac, al que el estilo de su amigo le impactó sobremanera, hasta dar en llamar aquella misiva «el santo grial», también por parte de Ginsberg. El pretexto fue contar un romance que Cassady había mantenido cinco años antes con una chica.

Narrando esa peripecia amorosa, Kerouac descubrió una manera más fluida de escritura, amalgama de multitud de pensamientos dispersos pero brillantes, e incluso llegó a instalarse en la casa de Cassady para ponerse a escribir inspirado por tamaña carta, en realidad un relato literario. «Estoy encadenado por telarañas», se leía en el párrafo inicial, y en efecto ese tipo de frases, como refiere el propio Lee, invitaban a seguir leyendo y a inspirarse en esa poética de la improvisación, lo visionario y lo desenfadado, donde no se evitan acontecimientos dramáticos, como el intento de suicidio de Joan con un cóctel de agua oxigenada con amoníaco, añadido a un aborto.

▲Lo mejor

El texto tiene una gran exuberancia léxica y metafórica, que lo hace vívido e intenso

▼Lo peor

Se necesita un lector interesado en los escritores de la llamada generación Beat

«No volverán tus ojos a mirarme», de Marta Barrio ★★★★

Unas cartas de amor marcadas por las convenciones sociales

Marta Barrio vuelve a sorprender con una novela de enorme factura literaria y su capacidad para reflexionar sobre la familia con emoción

Por ´Jesús FERRER

La reciente irrupción de Marta Barrio con «Los gatos salvajes de Kerguelen» (2020) y «Leña menuda» (2021), ha conllevado una renovada expresividad donde conviven conflictos familiares, disyuntivas éticas, denuncia ecologista, entrañable cotidianidad y melodramáticas situaciones. Con estos referentes, ha construido un sólido imaginario de corte realista dominado por la sencillez coloquial, el elaborado perfil psicológico de los personajes, un intrigante planteamiento de las tramas argumentales y su sugestiva resolución final. Un estilo de ágil amenidad y prosa clásica completan las condiciones literarias de esta escritora, que ahora publica «No volverán tus ojos a mirarme», novela de conmovedora sensibilidad.

Una adolescente profundiza en sus ancestros a través de cartas y diarios que ha descubierto; estos documentos la llevan a vivencias familiares que se alternan entre los años cincuenta y los noventa. Recordadas experiencias de su abuela, su madre y una tía conforman la crónica de un pasado marcado por represoras convenciones sociales, arraigados prejuicios éticos y unos alienantes afectos sentimentales. Una grave enfermedad, el tradicional cortejo amoroso, las relaciones entre padres e hijos, los arraigados tabúes y las juveniles expectativas ante la vida por delante constituyen la trama de esta historia. Imprevisibles giros del destino condicionan a los personajes en un relato que recorre tres generaciones familiares, donde se combinan las ambiciones personales con la generosidad ante diversos avatares. Una interesante novela, que se lee sin respiro.

▲Lo mejor

La crónica del cambio de costumbres sociales en las últimas décadas

▼Lo peor

Ninguna objeción al respecto, tratándose de una elaborada novela